Nació a orillas del Ebro, en la capital aragonesa, y luego la vida le llevó a criarse bastante lejos, en Canadá. También la vida, a la que le gustan las casualidades, le va a hacer un ‘regalo’ en su primer año como profesional, puesto que Andrés Filip volverá a Zaragoza, allá donde todo comenzó, pero esta vez como jugador de voleibol. En las filas de Unicaja Costa de Almería, intentará levantar el título de Copa del Rey redoblando ilusión, porque sumará a la experiencia de vivir por primera vez el ‘Torneo de KO’ el indudable hecho de que, para él, será un viaje emocional cargado de simbolismo.
Filip no puede ocultar su sonrisa al pensarlo: “Cuando me llegó la noticia me sorprendió y me puse muy contento de poder hacer realidad un sueño; jugar mi primer año y que la Copa del Rey sea ‘en casa’, poder jugar en el mismo pabellón en el que jugó mi padre…, sí, es algo que voy a recordar para el resto de mi vida”. No exagera la expresión ‘donde todo comenzó’, y el receptor desvela el porqué: “Tengo un recuerdo específicamente allí, de mi padre jugando contra Teruel, y tengo una foto en la que me coge en brazos desde abajo, estando yo en la grada con mis primos, mis tíos y toda la familia”.
Para la joven perla esa imagen tiene un enorme valor: “Todos en el Siglo XXI, juntos, y yo teniendo mi introducción en el vóley, hasta ahora”. Estuvo de regreso esta Navidad y pasó las vacaciones con su familia zaragozana, que está encantada con animar a Andrés la próxima semana: “Están muy contentos y va a ser una gran oportunidad de hacer algo grande que me hace mucha ilusión”. Es más, cree que Unicaja Costa de Almería va a ir a por todas, mejor que nunca: “Después de ganar a Soria veo sonrisas, alegría y aún más hambre, porque somos capaces de grandes cosas”.
José Fernández, segundo entrenador ahorrador, también nota el impulso y se buscará hacerlo valer: “El equipo ha salido reforzado anímicamente, porque ganarle a un coco de la liga como es Soria, que venía de vencer a Guaguas y que estaba en buena racha, es una prueba de que el trabajo diario que se está haciendo hará que los resultados lleguen, algo que será fundamental porque tenemos que cerrar la clasificación para los playoffs”. Sí, “intentar ganar la Copa”, pero sí, también, “meternos y pelear duro por el campeonato liguero”. Por todo, “el partido del sábado fue especial y lo voy a recordar siempre”.
Se queda con “el buen inicio y el arreón final, sobre todo gracias a nuestro público”, y a su vez recuerda que “es una liga muy disputada, sabiendo que cualquier partido iba a ser muy complicados, si bien es verdad que el factor cancha siempre es clave para nosotros”. En esa tesitura, toca prueba de fuego, fuera del Moisés y frente Manacor: “Me gusta todo de ellos, su agresividad, que te llevan al límite en muchas situaciones; tienes que ganar tú, porque ellos nunca te van a dar ninguna ventaja, y para lograrlo tienes que dar el 200 por cien”. Eso sí, en la primera vuelta, pese a la derrota, “se les jugó muy bien”.
Aquel fue un partido extraño, “como el de Valencia”, pero “con momentos brillantes por nuestra parte”, precisa Fernández: “Hicimos buen vóley, pero sin resultados, lo contrario que con Soria”. Se confía en la victoria en el Miquel Àngel Nadal, ya midiendo cada minuto de cara a la Copa del Rey: “Tenemos experiencia y estamos en un buen nivel de forma como para querer los tres puntos en Manacor, y estamos calculando muy bien las cargas de trabajo porque va a ser inminente jugarnos el todo por el todo en los cuartos de final, de Mallorca a Almería y a Zaragoza prácticamente del tirón”.
Volviendo al acicate que ha supuesto ganar a Grupo Herce, “es una victoria necesaria a nivel de plantilla, dar un golpe en la mesa que todo el mundo recuerde que Unicaja es un equipo que puede estar en la lucha por cualquier título”. Esa idea del segundo entrenador es compartido par Andrés Filip: “He notado que sacar un partidazo así, y ganar contra un equipo bueno, y jugar el vóley que hemos jugado este fin de semana nos ha demostrado que somos capaces de conseguir todo, y de ahí lo de tener ahora más hambre incluso que antes, porque podemos hacer grandes cosas con este equipo”.
Chico excepcional como persona, pura bondad, está avanzando para ser un gran jugador semana a semana. Aprende de todo: “Cada partido es diferente y el que se avecina ante Manacor será una batalla, pero tenemos esas sensaciones que hemos encontrado este fin de semana, esto me espero este fin de semana contra Manacor”. Del conjunto rival le gusta “que no paran, siempre se levantan al siguiente punto, tienen un rendimiento claro de luchadores, pero eso, a la vez, te saca lo mejor de ti”. Sobre su paso por el club verde, “estoy muy agradecido con todo el proceso que estoy siguiendo”.
Andrés Filip habla maravillas del equipo y de los entrenadores: “Me están ayudando cada día y solo viniendo aquí, solo aprendiendo el voleibol de calidad de Almería, estoy feliz y entrenándome cada día, exponiéndome a situaciones muy difíciles que automáticamente me hacen mejor jugador, con más experiencia también como persona, algo que yo valoro también mucho”. Humildad, “tengo muchas cosas por trabajar y en ello estoy, mejorando”, tomándose como una oportunidad de gran importancia cada vez que salta a cancha. En San Roque hizo nueve saques consecutivos, con ace en medio de esa serie: “Siento la presión, hay nervios, claro, pero tengo que aprovechar la oportunidad y disfrutar”.