Desde el corazón

Soriano, la multiherramienta que todos querrían comprar

El único fisioterapeuta de la Superliga que se viste de corto y que echa una mano en todas las posiciones sobre la pista reconoce que jamás ha visto una temporada tan dura como la de Unicaja Costa de Almería


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Si un hombre que cumplirá los 32 años el próximo julio reconoce que ‘redebutar’ en la Superliga ahora le ha hecho “muchísima más ilusión” que la que sintió aquel niño que fue y que salió al saque en Zaragoza con 18 años, significa mucho: “Fue el año en el que jugué en el Superliga 2, nos convocaron a algunos con el primer equipo y viajamos, con lo que eso suponía para alguien tan joven y con tantos sueños, pero en este momento, no siendo profesional de esto, que se me haya dado este premio, simplemente por ayudar, que Manolo haya dado ese regalo a mi trabajo diario en el entrenamiento y poder disfrutar de unos puntos en la Supercopa y en Superliga, no tiene comparación”. Se emociona, incluso, cuando lo recuerda, sacándose una gran sonrisa para envolver la anécdota de que “contra Almoradí incluso hice un punto en el Moisés Ruiz”, se enorgullece, sobre todo porque “realmente fue por el trabajo y por la ayuda prestada al equipo”.

Muy al contrario de presumir, devuelve con creces el agradecimiento: “Mi función al cien por cien es ser fisioterapeuta, pero como antiguo jugador del club que soy, no he dudado nunca, cuando ha hecho falta, en ayudar, y esta temporada he estado más de cuatro meses haciéndolo en cada entrenamiento, de colocador, de líbero…, en cada posición, intentando por lo menos tener continuidad en los entrenamientos, que hubiera competitividad y darle juego al equipo, porque era muy difícil en días con 7, 8, 9 jugadores, imposible para otro equipo de alto nivel, y agradezco que se haya confiado en mí también para eso”. Por sus venas corre voleibol, pero ha sabido elegir su profesión guiado por la pasión: “Yo me he sentido como fisioterapeuta muy bien, intentando que no se lesionara nadie, preocupándome por los jugadores; ellos han agradecido mucho mi trabajo, y el cuerpo técnico, y el presidente, todos me han dado las gracias por hacer ese esfuerzo de ayudar para que compitieran, dentro de mis limitaciones, pero todo lo que sé hacer, bienvenido sea”.

Merecería protagonizar una campaña publicitaria de cualquier herramienta de las del grupo ‘multiusos’, un elemento que cualquier club querría tener en su caja, con el motivo claro de haber sido clave para el sostén de la campaña ahorradora, a la que le da mucho mérito: “Realmente llevábamos un mes jugando muy bien, con un voleibol de mucha calidad, y se notaba que ya se estaba entrenando y compitiendo; al final el trabajo da sus frutos, lo que se vio en pista las últimas tres emanas; la final de la Copa pudo caer de un lado o de otro, y eso supone que tenemos mucho mérito de haber llegado y pelearla hasta el final con menos entrenamiento que todos los clubes, todo por la calidad del equipo y por la solidaridad de unos con otros, tanto jugadores como cuerpo técnico estábamos unidos”. Y es que jamás, “como jugador, como profesional de la fisioterapia y como espectador de deportes, voleibol, fútbol, baloncesto… nunca he visto nada igual”, advierte: “Esta temporada ha sido atípica, tantas lesiones en un equipo, tan seguidas y con tan mala fortuna, las del principio, luego las inevitables… es la peor temporada que recuerdo, repito que incluso como un espectador de otros deportes, ningún equipo tantas, tan importantes y seguidas”.

Por todo ello, y vistos los resultados, no le cabe ninguna duda de cuál debería ser el desenlace de la Superliga: “Tal y como dice la fase en la que se ha quedado, sí o sí somos los campeones, porque somos los más regulares; lo hemos demostrado con la distancia con el segundo y con el nivel de juego, motivos más que suficientes para que así sea: la Federación tendrá que decirlo, pero no cabe otra posibilidad de que cuando se vea el palmares de la Federación, que se quede un año en blanco, como si no se hubiese jugado, cuando sí se ha hecho y hemos sido superiores en esa fase; si acaso, se tendría que jugar de otro modo, pero eso no es posible y hay que resolverlo con lo que se ha vivido”. Con todo, reconoce que no ha pensado en esa situación “porque por dentro sentíamos que podíamos ganar, nos quedaba aun mucho trabajo, pero sí estábamos en forma para alcanzar el título”. Sobre ello va a más: “Pintaba muy bien y estábamos muy ilusionados, con ganas de que llegasen los playoffs, porque se veía que el trabajo estaba dando sus frutos, insisto”.

Sobre con qué se queda, “siempre me quedo con todo, lo positivo para disfrutarlo y estar contento, y lo negativo para aprender”. Matiza al respecto: “Todos los malos momentos, la derrota en Copa, por ejemplo, se tienen presentes cuando pasan las cosas positivas, como las victorias ante Palma o Teruel que llegaron después, y así se disfrutan más sabiendo que antes se ha sufrido”. Es típica, pero cierta, la forma de hablar de que “los errores hay que analizarlos, ver en qué se ha podido fallar y mejorarlo para que no vuelva a pasar”, por lo que Jorge Soriano lo deja claro, “me quedo con todo el año”, si bien resaltaría “personalmente los viajes a Europa, debut y ver otro voleibol realmente, y como club, cómo se ha levantado el equipo después de la Copa y de la eliminación en Europa”. Pero ahora se vive una situación distinta que hay que afrontar con lo que ya se sabe, sin inventar nada: “El mensaje ya corre riesgo de sonar repetitivo, pero es que es la verdad, hacerle caso a las autoridades, a los sanitarios, que tenemos a los mejores del mundo, así como fuerzas y cuerpos de seguridad del estado; está demostrando España lo que es y repito ‘quedémonos en casa’, intentar salir lo menos posible, cuidarse mucho, medidas de higiene…”.

En su caso particular, lo lleva “bastante bien, dentro de lo que cabe, días mejores y otros no tan buenos”. Su fórmula es la correcta para no desesperarse, y es el corto plazo: “Intento ponerme rutinas todos los días, pensando qué voy a hacer mañana y planificarme un poco, y no pensar en el futuro de dentro de 10-15 días, pensar en el mañana, hacer deporte, cuidar la alimentación, limpiar en casa, hacer cosas que estaban pendientes, estudiar todos los días, ver series y películas, repasar un poco cosas de fisioterapia de cursos ya hechos y de los próximos que voy a hacer, así que lo llevo bien, aunque con ganas de socializarme y salir a la calle, pero lo normal que imagino que todos sentimos”. Su situación profesional es mala, como la de gran parte de autónomos: “No estamos trabajando, con consulta cerrada desde el primer lunes de confinamiento no por obligación, sino por concienciación y responsabilidad como sanitarios que somos, así que nos está afectando mucho, porque día que no trabajas, día que pierdes, llevamos bastante tiempo sin trabajar y los gastos están siendo los mismos, pero espero que se solucione y volver cuanto antes”.

Pero eso no conlleva interés en ‘lucrarse’ después, usando un tono jocoso al decir que “los fisios vivimos de eso, de los dolores o pequeñas lesiones y molestias que pueda tener la población, tanto rehabilitación de intervenciones quirúrgicas como lesiones diarias, pero no quiero que la gente se lesione ni esté mal- risas-“, ello en relación a lo que está pasando durante el confinamiento: “Sí que creo que después va a haber mucha gente que necesite fisioterapia para volver a la normalidad de su día a día, pero vamos primero a salir de esta situación lo mejor posible”. Para ello, y puede que ‘tirando piedras sobre su propio tejado’, da recomendaciones para que nadie se lesione practicando deporte sin cabeza en la cuarentena: “ A la gente que ya hacía deporte normalmente, que estén en contacto con su entrenador o con su gimnasio y que mantenga ese ejercicio, pero dentro de las posibilidades que te puede dar estar en una casa y no tener material, bajar el nivel y adaptar, y a la gente que no hacía nada y que ahora está empezando, que tenga mucho cuidado con las técnicas de los ejercicios y que no se vuelvan locos con niveles altísimos de deporte, sino adecuándose a su nivel físico, que cada uno sabe si es sincero consigo mismo”.