superliga masculina de voleibol
Afrontarlo con determinación

Terreno inexplorado, reto para Manolo Berenguel

El técnico ahorrador reconoce que jamás en Unicaja Costa de Almería, “ni como jugador, ni como segundo entrenador, ni como primer entrenador”, se había vivido un comienzo tan malo, pero lo importante es lo logrado al final


| noticias

Manolo Berenguel ha usado la palabra “intranquilidad” en las horas previas a viajar hasta Mallorca para medirse a Palma. La ha justificado en que “no salen las cosas”, a lo que ha añadido que “el enemigo número uno ahora mismo somos nosotros”. Lo necesario es lo contrario, “tener confianza en nosotros mismos, que el juego que hemos mostrado ya en un muy corto periodo de tiempo en cada partido, lo tengamos durante mucho más tiempo, y así hubiesen cambiado mucho más las cosas”. Ha especificado en “momentos en estas jornadas en las que hemos perdido, pero en los que hemos estado muy bien, sin que eso haya perdurado en los sets”. De hecho, “ahí es cuando vienen los problemas y aparecen los errores que llevamos hablando durante varias jornadas”.

Sabido, y bien, el mal, “las inseguridades, los miedos”, más manos a la obra, porque “eso es algo que creo que se puede resolver”. Trabajando en ello, se está tratando mucho con “el tema mental, que yo creo que tiene gran parte de culpa, por lo que no salen las cosas”. Este fin de semana, como novedad, el rival viene por abajo: “Nos enfrentamos contra un adversario muy joven que tiene problemas de lesiones, sin su ‘director de orquesta’ -en alusión a Xavi Foguera-, que es cierto que va por debajo de la tabla, pero nosotros no tenemos que pensar en eso, porque ahora mismo, como ya he dicho, nuestro enemigo es nosotros mismos y ese es el problema que estamos intentado resolver”.

El trabajo físico y técnico táctico “siempre está presente, por supuesto, pero ahora se va haciendo hincapié en conversaciones y reuniones”. Labor anímica con los jugadores, “me consta que entre ellos lo están haciendo también, y creo que la clave es que empiecen a salir las cosas, que los jugadores empiecen a coger confianza en sí mismos y así el grupo crecerá”. Por lo tanto, “nos falta una jornada o un par de jornadas que sean buenas, que convenzan, de victorias que sean más o menos contundentes”. Logrado eso, “a partir de ahí el equipo puede salir, puede mostrar las armas que tenemos escondidas y lo que se puede llegar a ser, porque somos novenos por méritos propios, pero este grupo no debe en esa posición”. Ha recordado, en todo caso, que “van cuatro jornadas y hay tiempo”.

La obsesión “no es estar arriba en lo más alto de la tabla, sino clasificarnos para la Copa del Rey y trabajar poco a poco para para que este equipo diga lo que tiene que decir”. En ese sentido, “es que no queda otra, porque a título individual, el cartel que tienen todos y cada uno de los que componen la plantilla es muy bueno, así que es simplemente retomar la seguridad que tenían todos y cada uno de ellos en los equipos en los que han estado, en selecciones y demás”. Esa es una misión del cuerpo técnico y “con todo mi respeto a los rivales, yo ya no estoy mirándolos, sino a nosotros”. Es terreno inexplorado “vernos a Unicaja el 9.º clasificado”, y “eso duele” porque “yo personalmente no he estado en una situación así, no me escondo, y me lo estoy tomando como un reto y un aprendizaje”.

Ha rememorado que “ni como jugador, ni como segundo entrenador, ni como entrenador he vivido un arranque tan malo de Unicaja Costa de Almería”. Sí han pasado cosas “como llegar con el cartel de favorito a la Copa del Rey y en cuartos de final venirnos para casa, y las hemos asumido en su momento”. Ahora “estamos asumiendo esta situación, que es nueva para nosotros, para el club, para mí personalmente también, trabajo complicado y a la vez atractivo”. Lo ha resumido en “tratar de recuperar a jugadores que están la gran mayoría anímicamente tocados, dejando claro que yo no tengo ninguna queja de ellos en absoluto, al contrario; la última jornada contra Melilla la actitud fue buenísima, en ningún momento dieron su brazo a torcer, pero no salen las cosas”.

Lo ha dicho claramente, “no hay futuro si se trabaja con miedo y con inseguridades, y los jugadores son conscientes en todo momento y tarde o temprano va a salir todo”. Mirando a Unicaja Costa de Almería, no pierde de vista que “Palma es un equipo que no tendrá nada que perder, que va a salir suelto en su campo, que ya sabemos que el factor cancha siempre es importantísimo en el mundo del voleibol, y tiene jugadores tanto jóvenes con un gran desparpajo y otros mayores con muchísima experiencia”. No duda de que “si les sale el día, te pueden sacar a pelotazos del partido”. Dicho eso, ha insistido: “Nosotros tenemos que ir a lo nuestro, si hacemos un trabajo serio, que salga y que sea motivante, tendremos opciones a ganar”. Sigue a brecha entre el día a día y la competición, la misma que hay que tapar este sábado.

Respecto al equipo junior, Manolo Berenguel ha recordado que con Juanjo Cano tiene “muchísimo contacto, es como si fuese mi hermano”, ha dicho textualmente: “Hablamos mucho, a veces él me comenta quién puede venir al equipo de Superliga o yo le pido este o el otro”. Sigue muy de cerca al filial, puesto que con él alimenta al primer plantel, y está contento con lo que ve: “El otro día jugaron muy bien y la verdad es que es un equipo que está enamorando a pesar de ser la primera jornada, el buen rollo que tienen entre ellos, como están jugando…, da gusto verlos”. Una prueba de fuego llega este fin de semana, ya que “se miden al supuestamente equipo más fuerte del grupo en Jaén y no van a tener piezas clave como Raúl o Pau”.

Tampoco es relevante la clasificación que logren, sino la aportación al primer equipo: “Lo tenemos muy bien planificado, cuando vienen los chicos hay calidad y tienen muy buenas maneras, un equipo que apunta alto, Cano es consciente de ello y en todo momento me pide la información necesaria para aplicarla al equipo porque el modelo de juego aplicado tiene que ser el mismo para que no les resulte nada extraño cuando vienen al Superliga”.