Cuando Víctor Viciana cogió la tablilla y pisó cancha en tiempo de juego contra el que fue su equipo en los dos años anteriores, y en el que se lesionó de gravedad, mucha gente vivió el momento de un modo especial, pero nadie como un tal Jorge Soriano: «Ha sido el mayor reto de mi carrera profesional». El fisioterapeuta, en hilo directo permanente con Manolo Berenguel y Guille Carmona, había dado el OK a que sucediera, y sucedió ante Urbia Vóley Palma tras diez meses para el jugador y unos pocos menos para este profesional que, eso sí, ha perdido la cuenta de las horas invertidas en la rodilla y en la mente de un hombre que hace definitivamente muy fuerte al nuevo proyecto ahorrador.
El proceso no ha dado puntada sin hilo, como el propio Soriano confiesa: «Desde el primer momento en el que supe que contábamos con Víctor Viciana en plantilla empezamos a confeccionar una planificación de recuperación en la que se vieron todas las acciones posibles para que todo se cumpliera en perfectas condiciones». Se llegó al extremo de «visionar el vídeo de la operación, analizando las pruebas de diagnóstico». En dicha panificación ha habido máximas que se han cumplido de un modo escrupuloso: «Mucha comunicación y trato personal diario, unidad en los criterios de todo el cuerpo técnico y poniendo todo lo que estaba a nuestro alcance para que llegase al cien por cien lo antes posible».
Lo mejor de todo ello es que lo realmente importante ha sido en todo momento la recuperación del jugador, apoyado así tajantemente desde la directiva del club, sin que la prisa fuese un hándicap: «En cuanto a plazos, la situación ha sido un poco dubitativa y la evolución ha sido la que ha ido diciendo, sin un plazo fijo en el que podíamos estar disponibles, igual a cualquier lesión, que tiene fecha aproximada, pero no fija, si bien en otros sitios no se tiene paciencia y por ello se corren riesgos innecesarios para que juegue de nuevo sin garantías definitivas de recuperación». Recuerda que esto «depende de muchos factores, aunque sí que es cierto que se puede estar contento porque se ha hecho dentro de lo más o menos previsto».
Dicho todo esto, rememora el momento del ‘redebut’ de Viciana: «Siempre que un jugador vuelve a la pista es una sensación de placer y satisfacción por un trabajo bien hecho; a veces parece fácil recuperarlos, pero para nada es así porque estos procesos son muy complejos, y más en el caso de Víctor; me puse en pie cuando salió a pista y me sentí muy realizado y emocionado por el trabajo hecho por todos los que hemos aportado en su recuperación, incluido él, que está trabajando bien». No ha acabado, en todo caso, el camino: «Sigue con sus terapias de recuperación y mantenimiento, encontrándose ahora en un proceso de mejora que es un poco más costoso». Además, se está encajando en el trabajo general de grupo.
En ese sentido, Jorge Soriano matiza que «Todos los jugadores están teniendo la atención personalizada que ofrece el club en todos sus reconocimientos médicos en todos los ámbitos, incluyendo este año el de la nutricionista, y por supuesto la atención fisioterápica personalizada cuando los jugadores lo requieren». Es más, a día de hoy las alarmas están encendidas junto a su camilla: «Se está en periodo de carga en gimnasio y eso siempre conlleva molestias y pequeñas lesiones que son ‘normales’ dentro de un proceso como el que están pasando, así que siempre estamos atentos, pero intentamos estar más encima de ellos en estos periodos». A eso se suma la competitividad en los entrenos de pista por hacerse un hueco.
Habiendo sido jugador antes que fisioterapeuta, Soriano sabe valorarlo: «Siempre es bueno que el nivel de entrenamiento sea tan alto y óptimo, ya que en lo físico no importa que ‘suba el termómetro’ en los entrenamientos, puesto que significa que hay un buen nivel físico y, por tanto, hay mucho margen de mejora en los aspectos táctico y técnico del equipo; como dice el míster, ‘cantidad o calidad’, y por ahora seguimos con la calidad». Ello conduce a que «las expectativas se están cumpliendo, puesto que estamos invictos y líderes de la liga, y ya clasificados para la Copa del Rey, y en el factor humano, es un grupo bastante unido y con el que se puede trabajar en buenas condiciones», asegura.
Entre admiraciones habla de «¡ilusionante!» el aspecto del Moisés Ruiz: «Gusta mucho verlo lleno y animando tanto partido tras partido, y desde aquí animo a toda Almería a que venga al partido del sábado contra Ibiza, que lo convirtamos en un fortín para llevar al equipo a la victoria». La clínica de la forma parte, poniendo sus ‘dos manos’ a ‘Seis Manos’, ha visto todos los grandes momentos verdes de las dos últimas décadas en primera fila: «Hace justo ahora 20 años que mi compañero Miguel Hernández ‘Maikel’ comenzó a ser el fisioterapeuta de Unicaja Almería, consiguiendo muchísimos éxitos en la época dorada del club durante 14 años». A Soriano se le desborda la admiración: «Fue todo un referente para todos los que amamos este deporte y esta profesión, pura energía en los partidos y un maestro».
De igual modo habla sobre el sucesor de Maikel y su predecesor: «Seguidamente y coincidiendo ellos durante algunos años, llegó José Uroz, un auténtico virtuoso de la Osteopatía en particular y la Fisioterapia en general, una gran persona que aportó mucha calidad humana al club, consiguiendo entre otros títulos el famoso ‘triplete'». La saga de ‘Seis Manos’ continúa con el propio Jorge Soriano, que confiesa «aprender cada día de ellos en una formación con la que quiero llegar a un punto óptimo de mi carrera». En ese sentido sentencia que «un facultativo de la salud nunca deja de formarse, de estudiar y de conocer las nuevas técnicas y terapias», todo puesto a disposición del club y de la sociedad.
Así, estando en su tercer año como pieza del engranaje de Unicaja Almería, «y que sean muchos más», desea, Soriano se enorgullece de que Fisioterapia ‘Seis Manos’ tiene calidad humana y cercana, y una gran profesionalidad en cada una de sus terapias». Alternar su dedicación al club con la consulta le permite tenerla «abierta para todos los públicos, sea cual sea la patología o terapia que necesite el paciente». Siendo cierto que están «bastante formados en la fisioterapia deportiva y la readaptación a la vida cotidiana, de deportistas amateurs y deportistas de élite», no lo es menos que «en el centro tratamos a todo tipo de pacientes, desde los más veteranos hasta los bebés».