Tercera derrota del curso

Un brusco despertar del sueño para Unicaja Almería

(3-0) La resaca copera hace mella en el campeón ante un Urbia Vóley Palma que mantiene un alto ritmo durante todo el partido, casi siempre con la iniciativa, apretándose las cuatro primeras plazas de la SVM

Un brusco despertar del sueño para Unicaja Almería

Sábado, 16 Febrero / 18:00h

Superliga

Jornada 16 | Son Moix, Palma de Mallorca

Urbia Vóley Palma

25 25 25

Unicaja Almería

23 20 17
| partidos

El fin de semana de re-debut en la fase regular ha sido claro a la hora de hablar de igualdad en la competición, puesto que los dos primeros de la tabla, ambos siendo los finalistas de la Copa del Rey, han cedido frente a sus ‘compañeros’ en la zona de play off. Los dos equipos baleares metidos arriba, Ibiza y Palma, doblegaron a Teruel y a Unicaja Almería, apretándose la situación entre los cuatro y a la espera de lo que pueda pasar con UBE L’Illa Grau. En lo que respecta a los ahorradores, es cierto que no se podía llegar en las mejores condiciones a Son Moix, tal y como quedó demostrado en una imagen de imprecisión casi permanente, mal en saque y faltos de inspiración. El temor de Berenguel, el desinfle mental, pudo ser parte de la causa de un 3-0 rotundo que también estuvo mucho en el mérito palmesano.

Además, se presenció una nueva confirmación de llegada de una estrella, el joven Jordi Ramón, máximo anotador del partido con 17 puntos, compartido el ‘titulo’ con su compañero Gerard Osorio. Por parte de Unicaja el máximo artillero fue Borja Ruiz con 10 tantos, cuatro de ellos de bloqueo en otra categoría liderada por Jordi Ramón, con 5, al igual que la de saques directos, con 3. Como muestra de la mala ‘cara’ blanquiverde quede que no se hizo ni un ace y que se erraron 12 servicios, en dos ocasiones para cerrar el segundo set y el partido. Demoledor es el dato de 13 puntos regalados en error en la segunda manga para un total de 26, más de un set completo, mientras que se recibieron 13 como presentes de un adversario muy centrado, con la lección aprendida y que no tuvo complicaciones para imponerse.

Precisamente ya desde el primer set pudo la dinámica prevista de antemano, la de un equipo de juego de alto nivel, cada vez más engranado, y venido arriba tras su participación en la Copa del Rey. Fue apeado en las semifinales, pero sintiéndose muy capacitado para llegar muy alto. Sin duda, salió reforzado de Melilla el Urbia Vóley Palma, al igual que se entiende que debería suceder con el campeón. Pero a Unicaja se le notó la semana atípica debido a los obligados actos protocolarios. Pese a ello, y asumiendo un pésimo comienzo (5-1), la entrada al saque de Fran Ruiz fue clave para darle la vuelta al marcador (6-7). Desde ese momento se tuvo la iniciativa en el tanteo hasta que se pecó de falta de contundencia en ataque.

Al tiempo técnico se llegó 12-11 y con una incomodidad manifiesta que no se pudo reparar después. De hecho, tocó ir contra corriente, concediendo errores frente a la solvencia en las filas palmesanas, sólidas en su puesta en escena. El marcador, tras ponerse cuesta arriba (17-13), se tensó con rachas de orgullo del campeón herido (19-18), sin que sin embargo se pudiese obrar la igualada. Hubo muchas dudas en las bolas ajustadas a las líneas, y el saque no fue todo lo bueno que se sabe que se puede hacer, salvo el de Fran Ruiz. Urbia manejó muy bien el tiempo final del set mientras que Unicaja jugó por pálpitos. Un error en servicio de Fayola dio tres bolas de set, de las que se salvaron dos para morir en la orilla.

El 25-23 llegó tras un tiempo de Dreyer y a los de Berenguel les urgía recuperar el tono, ya que en Teruel mientras tanto Ibiza ganó por 1-3 dejando sin puntos a los líderes y siendo posible acercarse a la cabeza de la clasificación o incluso igualar a puntos en lo más alto. El opuesto verde, que comenzó puntuando, sin embargo estuvo muy errático y fue sustituido por el cartagenero Chema Castellano. Se cayó en mala dinámica, pero se reaccionó para incluso emular al primer set y situarse por delante con una finta de Viciana (6-7) o un ‘martillo’ de Macarro en el primer tiempo (8-9). No pudo sostenerse mucho más y se fue Palma con 14-11, que fue respondido con carácter para el 16-16 con dos puntos seguidos de Chema. No se logró la delantera, los locales dieron un tirón y al ‘llamar’ de nuevo hubo tiempo.

Dreyer paro el choque con 20-19 y dejó anclado a Unicaja, produciéndose un claro parcial de 4-0 para otras tantas bolas de 2-0. No es que no se luchara, que sí, lo que significa que no hay nada que reprocharla en cuanto a actitud, pero las cosas no salían y se vivieron dos realidades bien distintas en uno y otro lado de la red. Al saque fue Chema Castellano, que mandó la pelota a la red (25-20). Ya sabiéndose el resultado en Los Planos por parte de los dos banquillos, dio más alas al local que al visitante, pese que se comenzó mandando con un 2-4 en free de Viciana al fondo de cancha. Fue solo un espejismo y una racha de juego de Urbia que fue inalcanzable el tanteo se precipitó a 10-6, agravado con un ace de Jean Pascal. Tras el 12-7 del tiempo técnico salieron a pista todos los hombres disponibles de Unicaja, sucediéndose los servicios en un lado y otro en demasiados ‘minutos de la basura’, como se dice en baloncesto, hasta el final (25-17).  

FICHA TÉCNICA

Urbia Vóley Palma (): Jordi Ramón (17), Cairus (3), Jean Pascal (4), Walter Da Cruz (7), Perini (1) y Gerard Osorio (17), más Martín Carinelli (líbero). También jugaron Alenjandro Llopart (-) y Vincent Graven (-).

Unicaja Almería (): Fran Ruiz (9), Viciana (4), Borja Ruiz (10), Daniel Macarro (4), Jorge Almansa (8) y Fayola (6), más Álex Fernández (líbero). También jugaron Javi Monfort (1), Rubén Lorente (-), Chema Castellano (4), Fran Iribarne (1) y Antonio Casimiro ‘Artés’ (líbero).

Parciales: 25-23 (31’), 25-20 (25’) y 25-17 (26’).

Árbitros: Fernando Cerrato (Albacete) y José Luis Arrarte (Albacete). Amarilla a Chema Castellano.

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo sexta jornada de la Superliga Masculina de Voleibol disputado en Son Moix de Palma de Mallorca con presencia de unos 1.500 espectadores.