Este fin de semana hay cita grande con el voleibol del máximo nivel, y valga la expresión no solo para referirse a que se juega la Superliga, sino a que se miden dos equipos que darán un gran espectáculo. De eso no le cabe la menor duda a Manolo Berenguel, que ha analizado la cita desde la propia perspectiva, “vamos creciendo día tras día, estamos en nuestra sexta semana de trabajo, de las que técnicas, como se podría llamar, han sido cuatro, y las cosas están saliendo cada vez un poquito mejor”, y la del adversario: “Está claro que el partido se presenta complicado porque Valencia es muy duro, reforzado en relación a la temporada pasada, con salto de calidad con la llegada de Scarpin y Monfort”.
Ha recordado que “el año pasado nos lo pusieron muy cuesta arriba”, hablando del equipo en general antes de pormenorizar en esos dos fichajes: “Se conocen de estar en Melilla y le ha sentado muy bien a Léleman Conqueridor Valencia estas dos incorporaciones, ya que le están dando muchísima contundencia en el ataque y saber estar en el campo, que es un poco lo que yo creo que necesitaba”. Ampliando sus valoraciones, lo ha definido como “equipo con muchísimo carácter, con muchísima garra en el campo, aparte de la calidad técnica que pueda llegar a tener, y viene con la mentalidad de confirmarse aquí después de ganar a Teruel, que es un equipo que tiene mucho que decir siempre”.
No es de extrañar clavar la rodilla en Benicalap, “una chacha en la que muchos o van a perder o lo van a pasar muy mal”. Debutará fuera de ella el conjunto valenciano, y no se puede esperar otra cosa que no sea que “nos van a poner entre las cuerdas, seguro”, ha dicho Berenguel. Para contrarrestar el arranque potente de Léleman Conqueridor en las filas de Unicaja Costa de Almería sigue a su ritmo constante: “El equipo está creciendo y llegamos mejor; nos vino muy bien la victoria fuera, que no habíamos jugado fuera hasta ese momento, y vamos dando pasitos de más calidad y tenemos buenas opciones ante un rival que nos puede servir de referencia de cara a lo que nos viene en la temporada”.
Ha profundizado más en sus aseveraciones al desvelar literalmente que “está habiendo momentos en los entrenamientos en los que tenemos un nivel altísimo, pero sí es verdad que tenemos muchísimos altibajos en el juego, y es la lucha que estamos teniendo ahora; si logramos mantener nuestro nivel de juego más tiempo dentro de la cancha, va a ser difícil ganarnos, pero ahora uno de los grandes rivales que vamos a tener somos nosotros mismos, y eso se traduce en el poco tiempo que llevamos compitiendo”, dicho de modo textual. Así, “la única forma de crecer es esta y jugamos ante un rival que nos puede venir muy bien si logramos ganar, porque daríamos el pasito de estar entre los grandes”.
A eso ha añadido dos aspectos muy importantes de cara a este duelo, que se juega en casa y se le debe una victoria a la afición, y que se dedicará a la lucha contra el cáncer: “No es la primera vez que colaboramos con ellos, una causa más que justa para dedicarle un partido, algo que está a la orden del día, que a unos nos toca más de cerca que a otra gente, pero en definitiva llega a toda la sociedad”. Ha hecho el llamamiento para llenar el Moisés Ruiz para ser solidarios, “yo a nivel personal lo he sufrido en mis propias carnes”, y a cambio “le sumamos el espectáculo servido por Valencia y por nosotros, el que vamos a dar, y qué mejor que sea en un partido dedicado a la AECC”.
Este proyecto debutó ya en casa en una Supercopa que dejó mal sabor de boca, “no se llegó en un buen momento ante un rival que llevaba muchísimo trabajo acumulado en las temporadas anteriores y más tiempo de preparación este año que nosotros, y eso se nota dentro del campo, que se conocían a la perfección”. Pasada esa derrota, “ahora nos toca seguir creciendo, y ese es nuestro trabajo, ir a lo nuestro, tenemos que demostrar; sé que la afición nos apoyó en la Supercopa, sé que el equipo, dentro de nuestras posibilidades, dio el máximo en ese momento, pero sé que tenemos muchísimo que crecer aun, y en el día a día es lo que nos demostramos a nosotros mismos, destellos cada vez más largos de buen juego, hasta conseguir un mínimo aceptable y de ahí para arriba”.