No ha sido titular en ninguna de las tres jornadas disputadas de esta Superliga, si bien sí ha salido a pista en diferentes momentos de los tres partidos para dejar un firme testimonio de su compromiso y de su más que conocido potencial. Fran Ruiz actúa más que habla, poniendo las cosas muy complicadas a Manolo Berenguel en el transcurso de las semanas. El cordobés aprieta cada día más y busca tener su sitio en un equipo inicial que está muy caro, vista la competitividad que se vive en las sesiones del grupo de ‘todos titulares’ que ha formado Unicaja Almería: «La verdad es que cuando llegamos a los entrenos, son del más alto nivel entre trece jugadores con mucho físico y que además llevamos mucho tiempo en esto».
Y es que su condición indiscutible de estrella del voleibol, que se ha ganado con un sinfín de grandes actuaciones y enormes dosis de espectáculo, no le afecta en nada a su modo de ser humilde, sin considerarse con más derechos que los otros compañeros: «Todos sabemos que en este equipo cualquiera puede jugar titular, y ahora mismo me está tocando estar un poco más fuera, pero la liga es muy larga y cuando me toque jugar, jugaré y daré todo lo que sé». Su salida al saque para dar una serie tremenda de pelotazos ante Teruel y su aportación en la tan complicada pista de Manacor tuvieron continuidad con cinco puntos consecutivos ante Melilla logrados nada más saltar a cancha en una recta final de partido que él precipitó.
Incluso en la valoración de esos minutos ‘on fire’, el número es plural exponiendo los argumentos: «La verdad es que tanto yo como todos mis compañeros, cuando nos toca salir al campo, intentamos aportar todos todo lo que tenemos, ya no por el bien nuestro sino sobre todo lo hacemos para el equipo». Un ataque, una finta, un saque directo e incluso un punto inesperado al pasar de dedos un ‘free’, Fran Ruiz anotó casi de todas las maneras posibles, aprovechando la ocasión y sin que se percatase de la racha consecutiva: «Yo simplemente juego y no voy contando con la cabeza los puntos que llevo, ni en general ni seguidos, pero sí tienes esa sensación de decir ‘dámela, que aquí estoy y me sale todo».
Es cierto que todo el equipo estuvo muy bien en un partido que se preveía más complicado, pero en el que tampoco hay que olvidar que apenas se le dieron opciones al rival: «Esperábamos que estuvieran un poco más acertados, aunque es verdad que nosotros impusimos nuestro juego desde el primer momento hasta el último, y en el partido se vio que ellos tuvieron demasiados errores, de saque o ataque, mientras que nosotros estuvimos muy acertados en bloqueo». De Melilla no se puede hacer pronóstico tras su paso por el Moisés Ruiz precisamente por el tal alto ritmo impuesto por Unicaja Almería, si bien el receptor es de los que creen que «al fin y al cabo, los equipos poco a poco se van a donde tienen que estar».
En ese sentido, y en cuanto a su Unicaja y su Almería, el club al que desea hacer más grande y la ciudad en la que le gusta vivir, poco a poco, efectivamente, va a su sitio, a un nivel de juego que le atrae y le motiva: «Ya digo que cada semana es como una ‘guerra’ entre nosotros, en plan sana, para ver quien juega, pero yo creo y sé que a los que les toque el próximo sábado, van a salir con todo y ya está; y por lo demás, me siento muy bien, estoy como en casa aquí en Almería, con toda la gente que conozco y con los compañeros, así que estoy muy cómodo». Uno de sus predilectos es Víctor Viciana, al que ve en breve ya plenamente recuperado: «Estamos muy contentos con él porque ya fa haciendo más cosas».
Sin más, lo resume con que «él mismo se va metiendo el dedo, se va viendo más animado y están en el plano de darlo todo para llegar pronto», pero reconoce que no hay motivo para tener prisa: «Rubén Lorente lo está haciendo también bastante bien, el equipo va ganando y creo que a Víctor, si hay que aguantarlo un poco más todavía, se le aguantará». Cercano en el trato y entregado a las personas, uno de los ejemplos es el cariño a Paco Galafat, con el que departió tras el partido de este sábado escalando la grada, «mi ‘paquete'», lo llama, «que siempre viene a verme y que me llama por teléfono, con el que jamás pierdo el contacto», abunda. Sabe ser agradecido, y este míster le marcó especialmente en su primer paso por Almería.
Por último, y en referencia al partido del sábado ante un reforzado UBE L’Illa Grau, «cada equipo en su casa siempre es más fuerte, es lógico y normal», pero Unicaja «va en una buena dinámica, con tres de tres, y el sábado el equipo saldrá al cien por cien para traerse la victoria». No le extrañan las sorpresas, porque «por lo que se va viendo el nivel poco a poco va subiendo y los equipos se van reforzando». Lo define como «el camino que queremos para que en unos años haya una Superliga más potente», con escenarios como el Moisés Ruiz: «Me siento muy bien en él, un pabellón que cuando vienes de visitante es difícil de jugar, pero cuando ya estás aquí entrenando y jugando es un orgullo». Agradece que «el público responda de la manera que lo está haciendo», y para el duelo entre sus dos ex, Palma y Teruel, «que gane el mejor», deseó, pero sin detenerse a verlo porque la desconexión del domingo es ‘sagrada’. El resto de la semana, solo voleibol, «porque es mi vida y no voy a cambiar», finaliza.