Reciclado permanente ante el avance de la medicina deportiva

Feliz salto del césped a la pista de 15 años y 15 títulos

El cuerpo técnico del Club Voleibol Unicaja Almería seguirá teniendo en su seno al doctor José García, que reconoce que “la motivación no es la misma que en 2003” cuando comenzó, sino “más día tras día”


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Año 1954, Melilla. José García ‘entró’ a este mundo por la ciudad autónoma, pero poco tiempo después ya estaba en Almería para ‘criarse’ entre zambullidas de mar y de piscina. Y es que lo suyo fue la natación, ‘inaugurando’ la que fue novedosa y espectacular instalación de ‘Las Almadrabillas’. Es muy probable que eso sea algo que ayudase mucho a ‘construirlo’ como es ahora mismo, metódico, ordenado, así como disciplinado, siempre con afán de superación. Las exigencias de la natación convivieron con él durante 15 años, y la casualidad, o no, ha hecho que el 15 sea un número clave en el anuncio de su renovación con Unicaja. Ya lleva tal cifra en las filas verdes, y en ese tiempo ha ganado otros tantos títulos nacionales.

Es más, y como otra casualidad, o no, también es definitorio del orden que rige su carácter que tenga el equilibrio perfecto entre los tres entorchados que se pueden conseguir en España, con cinco de la Superliga, cinco de la Copa del Rey y otros cinco de la Supercopa. Sí, queda claro que 15 años braceando y pateando sobre el agua, guardando el ‘equilibrio’ para avanzar mejor y más rápido, con disciplina de técnica y fortaleza mental, se puede ser un gran médico dedicado a la medicina deportiva: “El deporte te exige más, ya que tienes que recuperar al jugador lo más rápido posible, y además bien; la medicina deportiva es especialidad exigente, en la que cada día los avances son importantes y para los jugadores, mucho más”.

Llegó al club cuando se llevaban cuatro títulos consecutivos de Superliga dentro de una racha que jamás ningún club ha igualado y que Unicaja Almería dejó nada menos que en seis seguidas: “Fue a través de Ramón Sedeño, quien se puso en contacto conmigo; lo conozco desde hace muchos años, y tengo que confesar que me resultó muy gratificante ver cómo este deporte era tan exigente”. Su ‘bautismo’ en la aplicación de su profesión al deporte no fue con el voleibol: “Venía del fútbol, donde parece que las exigencias son menos, se corre más, evidentemente, pero el vóley te exige una capacidad mental y un esfuerzo físico muy importantes”. El salto del verde del césped al verde de Unicaja fue un acierto y lo sigue disfrutando.

En estos 15 años ha jugado 14 finales de la Superliga, con las últimas 12 seguidas para un total de 37 sumando las Copa del Rey y Supercopa. Lo que para cualquier persona externa tiene una lectura de felicidad, internamente tiene además sesgo de satisfacción tras la presión, porque eso significa que ha cumplido con la misión de apurar hasta el extremo el ‘año deportivo’, cuidando de los ‘guerreros’ para que sean capaces de llegar hasta la lucha definitiva, y no solo eso, sino que lo hagan en las mejores condiciones posibles. Cada temporada, el sobre esfuerzo de estar en los últimos partidos, de disputar las finales, afecta directamente al doctor, pero a la vez lo alimenta: “La motivación es algo innato, y no es la misma que hace 15 años hasta la fecha, desde 2003 cuando llegué… es más día tras día”.

José García no lo puede evitar: “Me motiva desde el principio, desde que empecé, me ilusiona intentar conseguir lo que no se pudo conseguir estos años anteriores; es difícil, pero hay que intentarlo, estar ahí y disfrutar del momento”. En esa línea, cree que cree que puede seguir ayudando al club, y eso le ha movido para firmar un año más la renovación: “Aportar mi experiencia, la ilusión de todos los años de conseguir títulos, aportar mi granito de arena, sacar los problemas lo más rápido posible y tener a los jugadores a disposición del entrenador”. Se llama ‘formación continua’ el otro ingrediente que le hace estar cada temporada más enchufado.

En ese sentido, insiste en el grado de exigencia propia y externa, y en la obsesión por dotar al míster de las ‘armas’ puestas a punto: “Cada día más te exigen más los propios jugadores, para que los recuperes antes y ponerse a disposición del entrenador lo antes posible, pero hay que hacerlo muy bien, ya que no hay que olvidar que dichas recuperaciones son complicadas y necesitamos completarlas en toda su amplitud para forzar al día siguiente”. Ahora, codo a codo con Manolo Berenguel: “Lo conozco desde que era jugador y la relación será muy fluida, y lo considero un magnífico entrenador que nos va a aportar su experiencia tanto en la Selección Española como en otros equipos, y va a ser un baluarte importante”.

Habla sobre “esas metas que nosotros queremos” englobando también a la afición ahorradora, transmitiendo el mensaje rotundo de un año de éxitos: “Espero lo que todos, ganar, pero reconozco que hay buenos equipos y que siempre es difícil”. El grupo es “ilusionante, mantiene la base pero las aportaciones nuevas darán algo de frescura, es muy heterogéneo, muy bien formado, gente joven con gente con experiencia, lo cual va a dar un poco más de fuerza”. Formado en Granada y con la especialización en Almería y Madrid junto al doctor Guillén, este traumatólogo es fiel a si mismo cuando recuerda, por último, que “la prevención es fundamental y se aplica desde el principio”. Para donde no llega la ciencia está la vocación.