Lo de Alejandro Fernández sí es ‘garantía’ de éxito. Salió de Canarias por primera vez deportivamente hablando teniendo como destino Almería, y a su llegada en el año 2014 aterrizó con gran hambre de títulos. Pensó que era el mejor sitio para verla saciada, y así fue. De hecho, ese mismo curso fue campeón de la Superliga y se quedó para en el siguiente ganarlo todo, siendo protagonista del triplete. Con cuatro entorchados bajo el brazo se marchó a Mallorca, donde hizo doblete, todo seguido, y tras un único año en blanco regresó a Unicaja. En su tercera temporada como ahorrador ha vuelto a cumplir y ya ha levantado la Copa del Rey. Álex jamás falla, con al menos un título por año, aunque espera una media perfecta de dos.
Eso lo logrará si firma el doblete y alza otra Superliga más en los próximos meses, con un total de seis entorchados en tres temporadas: “Por supuesto que confío en ganar el doblete, y esa es la mentalidad que debe tener el equipo, la de luchar por él; ya lo demostramos en la Copa y ahora hay que demostrarlo en la liga, ya que tenemos que ganarla”. No falta de nada para caminar firme a por ello: “Desde el principio lo dije, que este equipo está hecho para ganar títulos, y con los jugadores que estamos en la plantilla estoy convencido de que van a llegar; de momento ha llegado uno y tenemos muchas, muchas, posibilidades de ganar la Superliga con este grupo, pero hay que trabajar para eso”.
No se sube a un carro ganador, sino que está en él desde el inicio y no ha dudado: “Incluso en los momentos más bajos, perdiendo con Manacor, en ningún momento he dejado de confiar en este equipo, en ningún momento se me ha pasado por la cabeza que el equipo no sirve, para nada, al revés, las derrotas nos han venido bien para apretar en los entrenamientos y sacar la mentalidad buena y ganadora”. Cuando llegue el play off se verá, sin importar la posición en la que se entre: “Creo que no es fundamental ser primero o segundo; está claro que si acabas primero es bueno por los méritos propios, y está bien, pero yo he ganado ligas siendo primero y siendo segundo y siendo tercero, así que al final no importa; lo importante es ir”.
Como no, puede sentirse muy satisfecho de ser ‘hombre-título’ para Unicaja en particular y del voleibol en general: “Muy contento porque es un proyecto en el que yo creía desde el principio y por eso me vine a Almería, para ganar títulos, y la verdad es que de momento no nos podemos quejar, se escapó esa Supercopa, pero bueno, creo que fue algo normal, y hemos podido conseguir a fuerza de trabajo la Copa; esperemos que podamos luchar por ganar la liga también”. Mira hacia atrás y ve su legado: “Desde que me fui de Canarias han sido siete títulos, tres ligas, tres copas y una supercopa, ha ido todo bien, pero es fruto del trabajo y del buen hacer de los clubes a los que he ido siempre; todo tiene su recompensa”.
Lanzados quizá más que antes, “ganar esta Copa fue un punto de motivación y un gran gusto, porque el año comenzó a trompicones, perdimos con Manacor, se nos escaparon muchos sets en la primera vuelta…, así que resulta muy satisfactorio ganarla como fue, al favorito Teruel, fue increíble”, apunta. A su juicio, la clave fue mental: “Algo bueno fue la concentración que tenía todo el equipo, fue una Copa a nivel de concentración mental muy buena de todos los jugadores, y eso nos lo dijo Manolo, que fue clave, esa importancia que le metimos todos los jugadores, esa presión y ese talento, que al final salió de todos”. Otra clave, “que este equipo es un bloque”, lo que sostiene desde que se anunció su fichaje por Unicaja Almería.
De hecho, recuerda que en una pasada entrevista dio importancia a los nombres, “hay mucha calidad, pero la base es el equipo en si, las ganas de ganar que tiene esta gente, la forma de trabajar…”. Después, la lectura de las situaciones: “Está claro que las derrotas son parte importante del deporte que tienes que saber sobrellevar y la verdad es que este equipo de lo que estoy seguro que no carece es carácter; te pones a mirar jugador por jugador y lo que caracteriza a cada uno es el carácter que tiene, y eso supone que en los momentos de presión es cuando los jugadores salen para afuera y juegan bien”. Se vio “un nivelazo” este fin de semana tras irse el primer set “por poca concentración”, ya que después “se entró en la dinámica de juego y se disfrutó de un vóley buenísimo”.
Es lo que espera sostener en San Sadurniño, un duelo complicado desde el viaje: “Es bastante duro, normalmente salimos los viernes por la mañana y vamos a salir el jueves para viajar toda la noche, pero tener el viernes de descanso nos va a venir muy bien para un partido muy importante que hay que tomar en serio aunque vayan últimos, tenemos que sacarlo, ya que se acercan los play off y no podemos dejar ni un punto en ninguna cancha”. Hay mucho en juego, y eso motivará a los dos: “Más para ellos, porque si pierden están matemáticamente descendidos y es obvio que les hará salir muy fuertes y a por todas, lo que nosotros tenemos que contrarrestar y saber que si ganamos estaremos en play off”. Sobre el ‘Sansa’, “es un equipo que comenzó muy fuerte pero que poco a poco ha ido teniendo bajas; es una cancha difícil en la que todos los pasan mal; de hecho, Teruel quedó 1-3 con tanteos muy igualados; tenemos que ir muy concentrados para jugar bien”.
Por último, y como una motivación extra para seguir de ahorrador el próximo año, está la opción de recuperar algo que vivió en 2010 con Arona: “Escuchar a Ramón diciendo que cabe la posibilidad de estar en Europa, es un cosquilleo que le entra a los jugadores muy bonito, y ojalá que se pueda hacer; hace muchos años que no se hace y si el equipo cuenta con la mayoría de los jugadores y se puede ir, es un aliciente más para seguir aquí”. Se lo toma como “un plus” con su edad saber que puede volver a jugar en Europa “contra buenos equipos y traer a Almería un vóley tan bueno; sería genial”. Alma de receptor encerrada en líbero, y como curiosidad, “a veces dan ganas de pegarle a la pelota” -risas-, tras ayudar en saque en uno de los entrenamientos de la semana verde.