El horizonte sigue marcando el camino de Víctor Viciana

Renueva el colocador con más galones de toda la Superliga, al que jamás le faltan argumentos para alimentar su motivación: "Tras una larga recuperación, me quedó una espinita y además es muy motivante volver a disputar la competición europea"


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Es a lo que conduce portar ese gen que marca la diferencia, que la fea sensación de estar sentado fuera, no ya de la pista sino del banquillo, en la final liguera es más fuerte que enjugar la de las lágrimas que mojaron tantísimo esfuerzo y que culminó con elevar al cielo de Melilla la undécima Copa del Rey. Jamás se agota la cuenta pendiente de Víctor Viciana, y menos tras la mala suerte que mermó al equipo en el momento determinante de la pasada temporada: “Por supuesto que me quedó la espinita; fue una recuperación muy larga, muy dura, en la que gracias a dios tuve el apoyo del club y de mis compañeros, que me ayudaron en todo momento, y cuando estaba volviendo a verme, a ser el Víctor de siempre, volví a lesionarme, tuve que pasar de nuevo, pasé por otra cirugía, que nunca es fácil y menos cuando ves que tu equipo te necesita y no puedes hacer nada; es muy duro”.

El veterano colocador, el que más peso específico tiene, por derecho y trayectoria, en la Superliga, no se mueve de casa y afila el cuchillo para seguir haciendo varias muescas más en el ‘revólver del más rápido’: “Me motiva lo de siempre, estar en mi casa, en el club de toda la vida e intentar seguir sumado títulos con Unicaja Costa de Almería”. Por eso renueva una temporada más, que tendrá la primera opción de título, la que enlaza con la anterior, la Supercopa, apenas tres días después de que el 2 de octubre cumpla 36 años. Este almeriense de cuna tenía 6 cuando el equipo debutó en la máxima categoría, ya que este verano hace 30 años que se asimiló el ascenso y se hizo la primera pretemporada ‘profesional’. Tras firmar, vivirá el doble aniversario: “Pertenecer a una historia única es bonito, que te recuerden como parte de esa historia tan grande, pues son tantos años sumando títulos, es muy bonito”.

No solo están los entorchados, sino las aventuras europeas que él vivió y que son otra causa de motivación en el año en el que se regresa al continente a dar la cara: “La importancia que le doy a Europa es la que tiene, que el público puede ver otro voleibol diferente al que lleva tiempo viendo, que es solo el español, y siempre es motivante para los jugadores y para el público competir contra los equipos de otros países, de otro nivel, ya sea mayor o menor, que normalmente es mayor, y ganar experiencia de cara a la liga, porque competir contra equipos de gran nivel te ayuda a jugarla con más fuerza; es motivador y este año parece que va a estar muy bien”. Es más, junto con otros tres jugadores más del actual plantel, Viciana jugó hace 7 años aquel último choque europeo, ganando al a la postre campeón Tytán.

El equipo checo sucumbió en el Moisés Ruiz por 3-2 pero consiguió el pase en un set de oro muy ajustado, y eso ya está en el haber de Almansa, Ferrera e Ignacio Sánchez: “Somos cuatro jugadores que llevamos mucho tiempo aquí, que sabemos lo que es Europa, que ya sabemos lo que es la Champions, la CEV y la Challenge, ¿significativo?, siempre es experiencia, siempre se juega con una baza importante y nosotros en esto tenemos bastante; a la hora de afrontar partidos tan importantes como los de Europa, siempre haberlos tenido con antelación es un punto de temple que quizá otros jugadores no tengan”. Ante la pregunta más difícil, se inclina a abrir el palmarés europeo antes que a ampliar el español: “A mí me gusta ganar todo, ya se me conoce, tanto en Europa como en España; evidentemente ganar en Europa es algo muy grande y muy complicado de hacer; si me pones a elegir, digo Europa, pero está claro que la liga española es muy importante; puestos a elegir, ese primer título europeo sería muy grande tanto a nivel personal como para el equipo”.

Para luchar por ello tendrá al lado a un compañero de posición por el que siente una verdadera debilidad: “Con Ignacio Sánchez no puedo ser objetivo porque aparte de ser un buen jugador es un grandísimo amigo, es una de las mejores personas que conozco; cuando compartimos el banquillo no dio ningún tipo de problema, fue todo ayuda, en todo momento aceptaba cuál era su rol, si era el de jugar, jugaba, si era el de jugar menos, también aceptada, haciéndote todo mucho más fácil; jamás tuve ningún tipo de problema con él ni lo voy a tener”. Además de eso, se siente seguro a su lado: “Teniendo mis problemas con la rodilla es un seguro de vida tener un tío como Ignacio de compañero, porque sé que suplirá perfectamente el tiempo que yo termine de recuperarla, o en caso de que no esté a mi máximo nivel, va a asumir perfectamente el rol con una experiencia que, la verdad, es de agradecer”.

Este colocador ante el que no se agotan sus elogios, “nos compenetramos muy bien y siempre lo hemos hecho, y así va a seguir siendo, yo lo ayudaré en todo lo que pueda igual que sé que él me ayudará a mí, que creo que no tengo ni que pedírselo”, forma parte de un bloque que está prácticamente completo para el inicio del trabajo: “El grupo por ahora me parece correcto; ha sido un lavado de imagen bastante grande con respecto al del año pasado porque al final se quedan algunas piezas importantes, otras se han ido, pero aun así creo que se están supliendo bastante bien”. Eso sí, existe el ‘pero’ de siempre, aplicable a cualquier club del mundo, claro está: “El equipo sobre el papel es muy bonito, pero luego hay que hacerlo jugar, y creo que Manolo Berenguel sabrá sacarle rendimiento al nuevo plantel que estamos haciendo”. Por esfuerzo, dedicación, pasión y ganas, no quedará. Ajeno al mercado, sabe lo justo: “Teruel está cambiando prácticamente todo aunque sigue teniendo a su mejor jugador, que es Ereu, un referente y para mí el 80% del equipo; Soria sé que está haciendo un buen equipo, de Ibiza no tengo ni idea, pero con Piero seguro que monta otro grandísimo equipo, Manacor estará fuerte, de Palma ni idea…, pero seguro que la gente está trabajando para hacer una liga incluso más reñida”.

Sabe que una parte importante del éxito residirá en la grada del Moisés, en la que deposita una gran confianza: “La verdad es que espero que siga creciendo el público y que la gente se enganche al voleibol, los que estaban ya y todos los que quedan por llegar; siempre digo que si no vas a verlo en persona quizá no te llama la atención, pero una vez que ves un partido te enamoras, así que hay que intentar que la gente nueva que lo conozca, se enganche a un equipo que vuelve a ser otra vez muy almeriense, con jugadores de Almería o ‘adoptados’, y eso quieras que no influye mucho para que la gente vaya a ver los partidos, más el extra de jugar otra vez en Europa, que es bonito, motivante y un reclamo que espero que surta efecto”. Como añadido, un mensaje precisamente a la afición: “Trabajaremos día a día para que el equipo siga en lo más alto, y personalmente trabajaré para intentar salir de la lesión que tantos problemas me está dando y estar al mejor nivel que pueda, así que le digo a la gente que venga, sobre todo a los niños, porque este deporte es espectáculo puro y lo tienen tan cerca como ir al Moisés Ruiz”.