superliga masculina de voleibol
Feliz regreso

Javier Jiménez reviste su calidad con el verde y no ve techo

Unicaja Costa de Almería reincorpora al receptor cubano, quien no había podido cumplir su expectativa de fichar en un club europeo por problemas burocráticos y llevaba toda la temporada sin competir: “Es ahora o nunca”


| noticias

Tan solo el papeleo ha podido frenar a Javier Jiménez, receptor cubano y jugador de las filas ahorradoras las dos pasadas temporadas. Afortunadamente para él y para el vóley, por fin ha podido desbloquear la burocracia que lo tenía atrapado y, gracias a ‘su’ Unicaja Costa de Almería, volver a sentirse jugador. Residente en estas tierras junto a su familia, en donde tiene establecida la ‘base de operaciones’ desde la que conquistar otros países europeas, sin embargo no ha podido cumplir sus expectativas por problemas ajenos a su calidad y rendimiento. La oportunidad ha surgido ‘cerca’ de casa, o ‘en casa’, y ya vuela.

“Me siento bastante bien, aunque ha sido muy difícil, después de tanto tiempo inactivo, pero afortunadamente todo marchó”. Así lo ha contado justo antes de emprender viaje a Teruel con el resto del equipo. En los cuartos de final ha sido su ‘redebut’ de verde. Mondi se giró en el primer set y reclamó su presencia al saque, “¡a sacar!”, se dijo para si, “fue lo que me vino a la mente”. Después, desde el tercer set, jugó el partido completo: “Una vuelta positiva al club, y contento de poder ayudar al equipo en una situación compleja, porque un compañero tenía un estado gripal y pude aportar en el momento que hizo falta”.

Con todo, es un jugador humilde, tal y como ha demostrado en sus dos temporadas con el verde ahorrador, y ha querido destacar que justo antes de su reaparición ya se volaba: “El equipo tiene una buena dinámica, ya la semana anterior habían ganado, entonces fue continuar esa dinámica, y en sentido general lo vi bastante bien”. De hecho, tira ambición al aire: “No veo el techo”. Además, se está en medio de una eliminatoria ‘a vida o muerte’, “es ahora o nunca, si no es ahora, no va a ser nunca”, pero confía en las opciones de que maneja el grupo: “Tenemos todas las posibilidades, sin más y sin menos”.

En cuartos de final se está con una ventaja de un partido, habiendo hecho los ‘deberes’ en casa, y toca visitar Los Planos: “Vamos allí a cerrar la serie, estamos con una victoria y sabemos que jugar en casa es más cómodo, pero como objetivo principal tenemos estar en las semifinales, por supuesto”. Sobre el pabellón turolense, “es un terreno difícil, pero el objetivo está y entonces tenemos que buscar la manera de cumplirlo”. Sobre su rival, “es un buen equipo que explota al máximo lo que tienen, y tiene una buena identidad”.

En sus dos temporadas anteriores, especialmente en la primera de ellas, los partidos de Los Planos más determinantes los ha vivido ofreciendo un gran rendimiento individual y, con el equipo, rompiendo una racha tremenda de derrotas consecutivas en el territorio de los turolenses. Así fue en la semifinal de hace dos campañas, en la que se remontó con sendos desempates el ‘no partido’ por COVID del Moisés Ruiz. Le motiva, además, poder reencontrarse: “Ha pesado esta situación para mí, porque entrenar es una cosa y jugar es otra diferente; es difícil ver los toros desde la barrera”.

Su carácter positivo le ha ayudo, “pero bueno, son cosas que suceden en la vida, así que hay que seguir para adelante”, ha manifestado textualmente. Tampoco lo pasaba bien en cuanto a Unicaja Costa de Almería y su mala marcha en la fase regular: “Lo cierto es que un poco impotente por no poder ayudar; intentaba aconsejar, pero es duro, porque desde lejos se ven las ‘manchas’ más que desde dentro, entonces es más fácil encontrarlas; lo difícil es estar dentro, ya que no se hablaba del ‘elefante en la habitación’ cuando había que hablarlo, pero insisto en que desde fuera es muy fácil; el problema es desde dentro”.

Almería es su hogar, así lo eligió junto a su familia, y su intención es que lo siga siendo, juegue o no en las filas ahorradoras en adelante, aunque ha dejado claro que por él no habría problemas: “Mis hijos son ya almerienses -risas-, el Parque de las Familias, el del Cohete, el de los Patos… se la pasan jugando y les encanta la ciudad”. Además, la playa también pesa: “Este verano, jugando, recordé cuando estuve cuatro o cinco años en la preselección de vóley de playa en Cuba, incluso competí”. Continuar… “sí, por qué no, si aquí estoy con la familia, que está cómoda acá, y estar lejos de ella siempre es difícil”.