Ganas de reencuentro

Diedhiou se queda con que hay un grupo “muy luchador”

El central, que afrontará ya su tercera temporada en Unicaja Costa de Almería, espera grandes cosas del proyecto 2020/2021, cargado de un gran talento a cargo de una plantilla que además tiene mucho carácter


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Jean Pascal quería dar un golpe de autoridad en la campaña pasada, la octava en la élite del voleibol español, y lo logró. Eso sí, la finalización prematura de la liga le dejó sin poder ponerle la guinda al que podría considerarse como su mejor año, por lo que es una tarea pendiente que afrontará de nuevo vestido de verde. Su primera etapa en Unicaja Costa de Almería la vivió con Borja Ruiz y Manuel Parres como la pareja que le acompañaba en la posición de central, y su vuelta una temporada más tarde, tras un paréntesis en Palma, la hizo teniendo al lado a Dimitri Baranov y Nick Amado. Allá por 2017, cuando fichó ‘de nuevas’, supuso que el techo histórico del equipo se elevase hasta 210 centímetros, superando al búlgaro Grazietti y sus 208. Ahora, de cara a la campaña 2020/2021, no pierde ese ‘trono’, pero sí hay quien se lo pide compartido, puesto que ‘recuperará’ como compañero a Alejandro Vigil, de su misma estatura. Ambos centrales estarán acompañados por otro jugador que es un gigante de tan ‘solo’ 2 metros y dos centímetros, un Miki Fornés fortísimo.

Esos son sus ‘referentes’ más cercanos en cuanto a los fichajes que el club ha dado ya por oficiales, pero la opinión que le merecen todos los demás, dos receptores, un opuesto y un colocador, está también muy bien formada y es extremadamente positiva. De hecho, su sensación, antes de iniciarse el trabajo grupal, si bien sí está metido en el individual físico que le ha recomendado Enrique de Haro, es muy buena y le permite destilar grandes dosis de optimismo: “Creo que vamos a tener un muy buen grupo, con grandes experiencias vividas por parte de cada uno de los que lo formamos, pero sobre todo veo que es un grupo muy luchador, que no se va a rendir jamás y del que se puede esperar una gran batalla en cada partido, porque en él lo que hay es ambición y muchas ganas de demostrar que nos apetece jugar juntos la temporada y disfrutarla al máximo”. Destaca Diedhiou que percibe que unos motivan a otros, en el sentido de “valorar mucho las cualidades de los demás”.

Desde luego que es su caso, y lo deja claro cuando habla, de uno en uno, de estos ‘recién llegados’ que se sumarán a lo que queda de columna vertebral del proyecto pasado. De algunos tiene conocimiento directo de cómo son en el día a día, como le sucede con Carlos Jiménez y con Alejandro Vigil, si bien con el segundo lo vivido se remonta más atrás en el tiempo: “Con Carlos coincidí en Urbia Vóley Palma y lo primero que tengo que destacar de él es que es una gran persona tanto dentro como fuera del campo, y eso que como jugador me parece extraordinario, como hay pocos en las pistas”. Por lo tanto, es para Jean “una alegría volver a compartir vestuario” con el alicantino, del que sabe que triunfará en las filas de Unicaja Costa de Almería “por todas las similitudes que hay entre el club y él, seriedad en el trabajo, ambición y valores que van más allá del voleibol”.

Respecto a Alejandro Vigil, ambos fueron ‘moldeados’ por Jaime Fernández Barros en Tenerife en su más ‘tierna edad voleibolera’, y tan bien como para alzarse nada menos que campeones de España junior en el último trofeo que se ha organizado en esa categoría en este país: “nos conocimos en Tenerife, donde jugando juntos el campeonato, y es un bestia”. Caballo pegado a la red, el asturiano dará un plus al senegalés, no solo por tener “muy buenas cualidades”, que las tiene y son muy conocidas por todos, sino por poder “mirarnos a los ojos directamente -risas-“, esto en cuanto a la misma estatura en ambos. No es normal que un club pueda reunir a dos jugadores de dos metros y diez centímetros, por lo que “tampoco es habitual para nosotros poder tener la oportunidad de entrenar con alguien o ‘contra’ alguien tan alto, y eso es bueno, porque la ‘ventaja’ que te puede dar la altura ya no te vale y tienes que esforzarte más”.

Es más, la ‘lucha’ por hacerse con un puesto en la titularidad será encarnizada con respecto a Miki Fornés, un central ocho centímetros más bajo, pero que para Jean Pascal Diedhiou es “uno de los más inteligentes en el juego”. En concreto, de entre todo lo que le gusta del balear está que “se hace notar en la red”, haciendo valer su “calidad” y sus “grandes cualidades”, que lo han convertido durante estos años “en el magnífico jugador que es hoy”. También será bueno para su crecimiento personal el tener que bloquear día a día, en los entrenos, a grandes atacantes, sumándose a los que han renovado las notables incorporaciones de potencia que atesoran tanto Colito como Javier Jiménez. De ambos destaca su fortaleza física y su variedad de toques para resolver el ataque, como sucede con el opuesto internacional español, al que también suma una virtud que tiene muy presente a la hora de ser positivo de cara a la temporada, como antes ha comentado: “Es luchador y quiere dar un golpe”.

En cuanto al cubano, como sucede con los compañeros renovados que han hablado antes, lo sufrió en la CEV Challenge Cup hasta el punto de despertarles admiración: “A ojos de todos se vio que es muy buen jugador, con buenas cualidades y con la entrega máxima, capaz de echarse a todo un equipo a la espalda si hace falta”. Por último, a Esteban Villarreal le ve muy buenas cosas, pero sobre todo la principal por el puesto que ocupa: “Una visión de juego espectacular”. Por su amor al vóley, por el cierre extraño del año pasado, pero sobre todo por el grupo, hay “muchas ganas de empezar y de alcanzar todos nuestros objetivos todos juntos”. Hay que saber dar un buen rendimiento a ese deseo que parece generalizado entre todos los miembros de la plantilla de encontrarse y de formar equipo, con todo lo que supone la palabra.