“Ojalá el aficionado sintiera por un momento lo que siente el jugador”

Berenguel pone a su Unicaja a buscar las sensaciones

El entrenador ahorrador sabe que “trabajando como se está haciendo los resultados van a llegar, y con ellos las alegrías”, considerando que jugar con Teruel ahora es bueno “para medir la capacidad de reacción”


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Saliendo al paso de la ‘semicoincidencia’ de horarios entre los partidos de Unicaja y de la UDA de este sábado, algo fuera del alcance del club blanquiverde porque la Superliga comienza precisamente con todos los horarios fijados y La Liga 123 lo afronta cada pocas semanas, Manolo Berenguel ha sido rotundo: “Hay suficiente gente en Almería como para llenar el Estadio de los Juegos Mediterráneos y para llenar el Moisés Ruiz, un recinto que con 900 personas es un fortín”. Sin ánimo de que “se malinterprete”, el técnico, que no desmerece a las demás aficiones de los equipos de SVM, se mantiene en que “aquí hay historia 30 años, lo que ha hecho que la gente entienda de vóley, y por eso se valora lo que supone este partido”.

Para llamamiento a la afición, tira de alma y lanza un deseo: “Me encantaría que todos y cada uno de los que vienen, por un momento vivieran la sensación que tiene un jugador cuando hace un punto y ve que su público se vuelca con él; la he vivido como aficionado y por suerte como jugador, el aficionado trasmite algo muy especial, pero si supieran por un momento esa sensación, no dejarían de hacerlo nunca”. Su lucha más de corazón la tiene clara: “Me encantaría que la ciudad y la gente se sintiera identificadas con este club y con este equipo, y estoy convencido de que tanto los resultados como las alegrías van a llegar”.

Para ello se trabaja duro, aunque reconoce estar “fastidiado” por lo sucedido en el partido de Supercopa no por perder un título, que en cierto modo también, sino por el nivel de juego que se sacó a relucir”. A día de hoy, y tras decir que iba a ser un punto de referencia, “Teruel está un escalón por encima y hay que trabajar para equilibrarlo, nada más”. Lo sabe también la plantilla, “totalmente de acuerdo en lo que se ha hablado después del partido, un equipo que no compitió y que por no sé qué, no sale a relucir el nivel de juego de la pretemporada, al final se maquilla un poco pero eso no es la realidad tampoco; están descontentos de cómo se jugó, veníamos de recibir bastante bien, en los estudios que hicimos Teruel era inferior en eso, pero en el partido estuvieron por encima en todos los aspectos técnicos”.

Totalmente de acuerdo con las palabras de Almansa, “ahora es el momento de enfrentarnos de nuevo a ellos sobre todo por medir la capacidad de reacción”, si bien se sigue con la misma desventaja: “Es un equipo que está muy conjuntado y que solamente tiene que retomar sensaciones, mientras que nosotros tenemos un 50% o más de la plantilla diferente a la del año pasado; se vio en la conjunción del último set porque el equipo titular era de jugadores del año anterior, tiró un poco más, pero no es suficiente para mí por hasta donde quiero llegar y lo que quiero conseguir”. Berenguel es exigente: “Este fin de semana quiero ganar, pero no me vale ganar de cualquier modo, mi filosofía es jugar bien, como ‘los ángeles’”.

Así lo ha entendido desde que entrenaba a cadetes o juveniles y así seguirá con el primer equipo, recordando que “hay formas y formas de perder, y la del otro día no es la más adecuada”. El sábado es una nueva oportunidad: “Cada partido es una historia y este llega en el mejor momento en el que podemos enfrentarnos contra Teruel: a medir la reacción pero también a seguir ajustando temas técnico-tácticos para mejorar el juego”. Es cierto que “siempre se juega para ganar, pero otra cosa es que salgan las cosas”, además de que deja clara su mentalidad: “A veces se ganará con el mínimo esfuerzo, pero no soy de esos, y es lo que me gustaría que la plantilla entendiera y lo que estoy convencido de que esta plantilla va a hacer, espíritu competitivo y luchador, con ganas de hacer buen juego y con actitud”.

No le vale otra cosa que “rendir siempre al máximo y si se tiene que perder, que sea dejándose la piel en el campo, esa es mi seña de identidad y lo era cuando jugaba, en la época maravillosa del club, algo compartido con los compañeros”. El sábado saldrá a relucir en sus hombres el espíritu reclamado, con las sensaciones recuperadas, y sin mayor preocupación por las posibles rotaciones de Teruel el estar inmerso en la eliminatoria de Champions: “Nunca se sabe pero yo creo que no hará; cada técnico con su equipo conoce el movimiento diario, y cada uno tiene que coger decisiones que considere lo mejor para el equipo en ese momento, pero yo sé nosotros, haciendo las cosas medio bien y saliendo al campo con actitud, titulares o suplentes, debería de sufrir mucho para ganarnos”.

Solo necesita que “se retomen las ganas de jugar”, ya que en Los Planos “poco planteamiento táctico se pudo hacer durante el partido, porque el problema estaba de la red para acá”. En resumen, fueron más los “temas técnicos individuales de cada uno de nuestros jugadores que el tema táctico, se puede jugar muy bien tácticamente, pero si no estás técnicamente, la táctica se va al carajo”. Vivió el partido que “a ningún entrenador le gusta por el rendimiento individual y colectivo”, pero “eso es mirar atrás y lo que hay que hacer es mirar hacia delante”.