El partido se jugó como quiso Guaguas y pesó muchísimo la doble baja del día, ya que a la de Charly Jiménez, que ya no pudo participar en el tercer partido de semis, se sumó la de Colito, extremadamente sensible por lo que supone el opuesto en el juego del equipo y en la confianza del grupo. Además de quedarse sin cambio en la posición de receptor, al ser Marlon Palharini el que asumió la responsabilidad de ‘cañonero’ en los dos primeros sets, los problemas físicos del opuesto hicieron que de un buen comienzo el primer día, 0-1, se fuese de más a menos, consumándose el peor pronóstico el segundo día. Una final más de liga, y van demasiadas seguidas en los últimos tiempos, se iba a la lucha muy mermados, pero siempre con el orgullo intacto. Incómodos, con mucho error, dando hasta donde se podía, pero presa del bloqueo amarillo, hasta el tercer set no se dio hilo de esperanza a un equipo que buscará la recuperación en Almería el próximo fin de semana.
Tendrá que haber remontada si se quiere ser campeón, y tendrá que consumarse en el mismo escenario, el Centro Insular de Deportes, pero previo paso sin fallo por el Moisés Ruiz. De nuevo toca la épica, y de eso se sabe mucho, con trabajo contra el reloj para el staff médico antes de que cada punto sea vital. El máximo anotador del encuentro fue de nuevo Pablo Kukartsev, firme por segundo día en todas las facetas del juego, con 22 puntos, de los cuales 5 fueron de bloqueo, también siendo el mejor y marcando un inicio de partido demoledor al levantar ‘un muro’ en la red. trece tantos hizo Hage, y solo un jugador más llegó a la decena, Alejandro Vigil, con diez exactos, tres bloqueos, seis ataques y un saque. A Unicaja Costa de Almería se le atragantaron varias rotaciones de Guaguas, de nuevo, repitiéndose la historia del día anterior, las de Knigge y Kukartsev, y cuando se quería mantener el pulso y alargar el choque, con 20-19 Nassini puso el partido en bandeja desde el fondo.
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De comienzo muy similar en los dos primeros sets, ambos se rompieron demasiado pronto, especialmente el inicial, dejando muy malas sensaciones que arrastrar para el largo trecho de dos remontadas parciales que no se produjeron. Mucho castigo para el equipo, los parciales fueron abultados, de comodidad absoluta canaria. Con el saque de Knigge el marcador se fue hasta el 7-1, bloqueos de Kukartsev y errores verdes, viéndose doblados paulatinamente en el tanteo a medida que avanzaba la manga. Se produjo un 8-4, así como un 12-6 con bloqueo de Vigil, y llegó la entrada al campo de Villarreal para refrescar la distribución del juego con el 17-8. Se buscó dar con el tono anímico, el que se había visto dañado, y mucho, por la baja de Colito, y así se transitó hacia el 1-0, pensando en mejorar desde la contundencia en ataque.
En el segundo set se produjo la primera ventaja verde con el 2-3, dando otra imagen tras el bloqueo a fuego de Fornés a Knigge. Punto a punto sostenido, aportación de Marlon y de Javier Jiménez, todo se fue al traste con un 8-5 local y tiempo de Manolo Berenguel. Hage al saque y muchísima defensa amarilla, comandada por Almansa y Álex Fernández son parte de la explicación de tener más volumen total de ataque, un total de 84 balones frente a 77, con 26 puntos verdes contra 42 canarios, siendo el porcentaje de efectividad muy descompensado: 31% ante 55%. En esa segunda manga en concreto otra vez se quiso y no se puedo, tanteo de 20-15 y un final muy malo con parcial de 5-2 para el 25-17 final, igual que el primer set y ya una extrema necesidad de reacción. Había que cambiar cosas, y se hizo, con el cambio de Vigil a opuesto, entrada a pista de Jean Pascal y después Palharini como receptor.
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El tercer set comenzó mal, con 3-0, pero el tono de lucha era distinto, con un 3-2 y a hacer ‘la goma’. Manejó bien el dominio en el marcador el equipo de Camarero, y pese a ello el técnico local tuvo que pedir tiempo cuando los verdes hicieron el todo por el todo para el 18-18. Hasta ese momento, Vigil comenzó a coger más vuelo por punta, pero mostrarse firme en el bloqueo, con ace incluido para el 10-8. Los saques directos ahorradores en todo el partido, tres, llegaron en ese set, en el que se pudo haber llegado más lejos. Gran defensa, Fran Iribarne empató el encuentro, todo con el saque de Marlon, pero el tiempo amarillo cortó la racha con mala suerte, al irse largo un bloqueo del receptor almeriense que podría haber sido determinante. Jean Pascal dio esperanza atacando el 20-19 después de un tiempo de Berenguel, pero el único cambio canario, Nassini al saque, dejó clavado a Unicaja (24-19), siendo a la segunda bola de set cuando se cerró el choque.
FICHA TÉCNICA
CV Guaguas (3): Bertassoni (1), Almansa (5), Knigge (8), Kukartsev (22), Hage (13) y Moisés Cézar (4), más Álex Fernández (líbero). También jugó Stefano Nassini (-).
Unicaja Costa de Almería (0): Javier Jiménez (4), Vigil (10), Ignacio Sánchez (-), Fran Iribarne (8), Fornés (5) y Palharini (5), más Mario Ferrera (líbero). También jugaron Villarreal (-), Jean Pascal (4) y Curro Sáez (líbero).
Árbitros: Mario Bernaola (Valencia) y Rafael González (Alicante).
Parciales: 25-17 (21’), 25-17 (23’) y 25-20 (27’).
Incidencias: Segundo partido de la final de la Superliga 2020/2021 disputado en el Centro Insular de Deportes de Las Palmas de Gran Canaria a puerta cerrada. Se le entregó a Bernaola una camiseta de Guaguas firmada por los jugadores de ambos equipos como regalo de despedida del arbitraje, en su último partido.