La ‘convocatoria’ del equipo, con problemas físicos en Lugo y tras haber vivido una semana complicada, incluye a toda la hinchada blanquiverde en un Moisés Ruiz que será determinante en la suma de puntos y sensaciones
Cuarta final, y quedarán otras tres más por delante. De las anteriores se han ganado dos y se ha perdido una, y como suele ser ‘normal’ cuando se entra en una dinámica negativa, la derrota tiene mucho más peso que sendas victorias. Unicaja Costa de Almería recibe a Barça Voleibol con la necesidad imperiosa de vencer, ya no tanto de convencer. Lo que toca es el pragmatismo, son las matemáticas, porque las cuentas son las que conducen un año más, como ha venido siendo durante décadas, a la disputa de la Copa del Rey. A los verdes, tocados física y anímicamente, se les presenta una nueva ocasión de renacer, un rival potente al que se puede adelantar y, por fin, entrar en puestos coperos.
Barça ha ganado cuatro y ha perdido tres, mientras que Unicaja Costa de Almería tiene la balanza con tres y cuatro respectivamente. Ese triunfo más de los culés se traduce en dos puntos más, porque los ahorradores sacaron uno de Lugo. Sí, supo a muy poco y se sabe que podrían haber sido dos o tres, pero al menos sirve para que una victoria ‘plena’ este sábado (19.30 horas), por 3-0 o 3-1, sea el acelerón que adelante a los blaugrana y, según se den otros resultados, no solo se ascienda un puesto, sino hasta tres. Sería, sin duda, un ‘subidón’ en toda regla, tanto cuantitativamente como cualitativamente, porque no es lo mismo afrontar la lucha siendo noveno y estando fuera que siendo sexto.
Evidentemente todas esas cuestiones, pero en ‘su’ primera persona, las tiene igual este gran Barça Vóley. Sobre él dijo Manolo Berenguel en la previa una obviedad, “ha perdido contra quien tenía que perder y ha ganado frente a quien tenía que ganar”. Esa expresión resume la trayectoria culé y pone en aviso del peligro que entraña su visita. Cayó en Lugo por 3-1 en la jornada 3, duelo en aquel momento de invictos, y llega con dos derrotas que ha encajado justo antes de arribar a Almería, ambas sin set anotado, frente a Guaguas en Canarias y ante Teruel casa. Las victorias las sumó contra Palma fuera y ante Textil dentro, y dos consecutivas dentro frente a Boiro (3-0) y Manacor (3-1).
El ‘mariscal de campo’ es Guillermo Loeches, un viejo conocido de la Superliga, nómada de la competición, que llega procedente de Lugo tras haber pasado por L’Illa Grau, Soria, Textil y Cajasol. Lo secunda como colocador el ex de Melilla, Héctor García, con toda su trayectoria anterior en Tarragona. El máximo referente en ataque es otro gran conocido, un Gerard Osorio cuyo potencial es extraordinario, con paso también por varios equipos antes, como Palma, Soria, Teruel e Ibiza. El opuesto es otro líder sobre la pista. En cuanto a los receptores, se ha fichado al cubano Yohan León y al mexicano Mauro Fuentes, con gran peso para Isaac Valiño, segunda temporada en el club, llegado desde Tarragona.
En la posición de central actúan Anderson Grossi, el brasileño que llegó a España fichado por L’Illa Grau y que ha sido clave en el ascenso de Barça, y Kevin Carabali, colombiano. El líbero habitual está siendo Arnau Masía, tercera campaña vestido como blaugrana y cuyo origen es también Tarragona. Esos son los hombres más utilizados por un técnico que continúa, yendo a por su cuarta temporada en el club catalán tras haber dejado una huella indeleble en el Hervás de Cuenca. El colombiano ha remodelado mucho el equipo que logró el ascenso y regresa a Superliga dando muestras de su buen hacer, manejando a gente joven y talentosa que sí continúa, como el receptor Mario Cid.
Otros ejemplos del resto del plantel de Barça Vóley son Cristhian Rojas, líbero que viene de ser receptor, y Juan Francisco Marín, opuesto. Además llegan el jovencísimo Nicolás Schorlemmer, tercer central del plantel con 17 años, y el opuesto Francisco Javier Ferri, que procede de Xátiva. Como se ha adelantado ya, la expedición blaugrana tiene cuentas hechas y las mejores pasan por arrancar una victoria del Moisés Ruiz, que podría serles casi definitiva, no del todo, pero sí casi, para estar en la Copa del Rey en febrero. En todo caso, una derrota no los elimina de la lucha y tendrán serias varias opciones de lograr el pasaporte en las tres jornadas definitivas de la primera vuelta.
Entre Unicaja Costa de Almería y Pamesa Teruel segundo, hay seis puntos, la desventaja con Léleman Conqueridor Valencia es de cinco y luego están Río Duero Soria y Melilla Sport Capital con cuatro más que los ahorradores. En la sexta plaza está Bará, dos más, séptimo es Arenal Emevé, también dos más, y octavo, marcando el límite, Conectabalear CV Manacor, que además será el siguiente adversario al que medirse. El calendario va a marcar mucho en lo que resta, empezando por esta misma jornada en la que Lugo juega en Valencia y Manacor visita Teruel. De aplicarse la ‘lógica’ de la clasificación, es posible que un triunfo verde conduzca, como se ha referido antes, a la sexta plaza. Otro color.
Para lograrlo el llamamiento a la afición ha sido rotundo por parte de Manolo Berenguel, “a la desesperada”, dijo textualmente. Al técnico almeriense no le han dolido prendas en hablar de “momento crítico” y traslada a la grada gran parte de los activos de victoria este sábado. Intachable comportamiento de la plantilla, que lo está dando todo, se espera que la hinchada arrope, levante en caso de tropiezo y pueda dar el aliento que hace falta. Hay dudas por lesión (en Lugo sin Paquillo y sin Asensio), por presión (ganar para no verse en situación límite) y por ánimo (recuperar autoestima). El momento es ahora.
