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Valores y compromiso

Sanare, ingredientes de cercanía para la cocina de chef saludable y ecológica que alimenta a los verdes

Empresa almeriense con cinco años de trayectoria basada en un estilo propio, ‘disfrutar de la comida y cuidar de la salud al mismo tiempo’, se suma esta temporada a la gran familia de Unicaja Costa de Almería


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Ana conocía a Luis, y Ana conocía a Yolanda, que no conocía a Luis. Ana presenta a Luis y a Yolanda, y ambos se sientan horas y horas a debatir una buena ‘filosofía de negocio’. No es lo mismo que una idea de negocio, sino darle varias vueltas a la tuerca hasta, uniendo la formación, experiencia y proactividad de cada uno, crear lo que durante este lustro ha sido Sanare: bajo esa marca se cocina un compromiso y se alimenta con salud. Yolanda Navarro en los fogones, Ana Molina en la asesoría y Luis F. Granados en la gerencia, estos socios se han mantenido fieles a su estilo propio incluso en los tiempos más duros de la pandemia y ahora lo aplican a Unicaja Costa de Almería sumando su colaboración a la aventura ahorradora 2021/2022.

¿Qué menú habrá dentro de dos días?, pregunta para Yolanda, que sin levantar la mirada de las patatas ecológicas que está pelando responde con firmeza y con, ante todo, la convicción de proponer algo único: “Pues no se sabe, porque depende del género fresco que entre en esta cocina”. Lo mejor es mirar el menú del día a primera hora de la mañana en https://sanareweb.es/, y darse mucha prisa, porque para las diez de la mañana está prácticamente todo vendido, o mejor, darse de alta de modo sencillo en su sistema de mailing para que llegue automáticamente al correo. Suena el teléfono 664 563595 en repetidas ocasiones mientras que en la charla con ‘Yola’ fluye lo ecológico, el kilómetro cero, la huella de carbono, el desperdicio alimentario.

Toda la materia prima es de cercanía, de productores locales, almerienses, un 80% de ella es ecológica. No hay refinados, todo es integral, sí hay aceite de oliva virgen extra, pero no hacen frituras, y les da igual que su sistema eleve los costes respecto a otras empresas de comida para llevar, porque esa es, ya se ha dicho, su filosofía de negocio. Ejemplos, “usamos harinas ecológicas de molino de piedra, queda el grano íntegro, semillas y legumbres ecológicas; para Sanare, la legumbre no forma parte del entrante, forma parte de un segundo, por su coste y porque le damos todo su valor, ya que se ha dejado de consumir mucho, pero son muy ricas en fibra, en proteínas, en carbohidratos de consumición lenta… en estas cosas nos basamos”.

La web lo deja por escrito en una especie de ‘contrato’ con el consumidor: “Sabemos que es posible disfrutar de la comida y cuidar la salud al mismo tiempo”. Hasta los postres están pensados para ser sanos a la par que placenteros para el paladar, sin azúcar, sin huevo ni mantequilla, “llevan sirope de agave, de índice glucémico bajo”. Nada es fruto de la casualidad en la ‘cocina Sanare’, sino el resultado de una base documental muy amplia, del estudio, de la pasión y de la profesionalidad. Yolanda llegó de los altos estándares culinarios y cuando no está metida en su hábitat más natural, entre el menaje de su cocina, se sumerge entre libros, artículos, vídeos y el más diverso material divulgativo. No solo recetas, sino recetas comprometidas.

Conscientes de la proliferación de las intolerancias alimentarias conocidas, porque puede haber tantas como personas, es lo único a lo que no pueden llegar: “Sacamos unas cien comidas al día y es literalmente imposible que sean diferentes para cada persona; nos viene bastante gente a preguntar, nos ha venido de todo, de todo, pero sería imposible cocinar así y lo sentimos mucho por quienes buscan soluciones para su día a día; no es posible abarcar todas las intolerancias”. Los inamovibles, incluso en la etapa más dura de confinamiento, es el producto ecológico de cercanía, por la salud de quien consume sus servicios y por la salud planetaria, “huella de carbono… la mínima posible”. Producto de temporada, por supuesto que nada congelado.

La chef crea, “la gente no se imagina lo que tengo que improvisar”, con lo que entra fresco, pase lo que pase: “Ayer los calabacines se le cayeron de la mata al agricultor y tuvimos que cambiar sobre la marcha”. Ubicados en la calle San Leonardo número 20, esquina con el colegio Compañía de María, ni siquiera los apenas cien metros al Mercado Central hacen cambiar los parámetros basados en la confianza máxima en su proveedor “de toda la vida”, Manolo Mora, que garantiza la procedencia del género en las únicas condiciones de cultivo que son válidas para Sanare, y para lo ecológico, La Simiente, una cadena estable y nada imponderable, controlando que no se produzca desperdicio alimentario: “No sobra casi nada, pero además estamos en la aplicación Too Good To Go y hay mucha expectación para comprar en ella”.

Valores ambientales, concienciación hasta el extremo de usar papel ecológico, por ejemplo, o detergentes biodegradables, con Unicaja Costa de Almería llegan hasta el deporte de élite. Es algo que valora muy positivamente Luis F. Granados: “Para nosotros es un verdadero orgullo poder colaborar con el club, que es un referente, un buque insignia de Almería y en ámbito nacional; además, queríamos estar en el deporte, y hacerlo de la mano de Unicaja Costa de Almería nos llena de orgullo”. Su aportación es clave: “Pensamos que comida como la nuestra para deportistas de alta competición realmente es una ayuda; cada vez los deportes son más exigentes y una buena alimentación es clave para una recuperación y para rendir al máximo a nivel físico”. Así, “esta colaboración está pensada para que podamos poner otro granito de arena en los éxitos del equipo y es un placer para nosotros”, literalmente.