Está a punto de comenzar la séptima temporada de Piero Molducci como míster de Unicaja Almería. “En la 2004-2005 y luego desde la 2012-2013… un año más, porque me gusta muchísimo la vida aquí y el voleibol también, y por eso estaré mientras pueda”, dice, centrándose ya en el nuevo debut que, como siempre, será complicado: “Problema de primer partido, así como del segundo y del tercero, es siempre el mismo, que tú no sabes cómo juega contra quien tú juegas, porque de Melilla se saben sus jugadores pero no cómo juegan como equipo”. La experiencia lo demuestra: “No puedes estudiar al adversario; un año perdimos en Castellón el primer partido contra un equipo que al final tuvo problemas para la permanencia”.
A su juicio, a la inversa no sucede tanto: “Los demás sí pueden mirar vídeos, ya que nosotros jugamos más”. Mirándose a si mismo, Unicaja está muy motivado con el inicio: “Tenemos ganas de empezar porque entrenando entrenando –reiterativo- no se sabe todavía cómo está el equipo, mientras que jugando se pueden mirar mejor muchísimas cosas”. Por lo tanto, no avanza nada sobre el modo de juego: “Después de un mes no se sabe todavía; mirando partido por partido se puede ver todo mejor y saber cómo es el equipo”. Sobre formación titular, tampoco: “Monfort ha tenido una lesión y ayer se entrenó por primera vez, Así que hay que ver cómo evoluciona, si puede o no, si tiene molestias o no”.
Molducci confía, eso sí, en las posibilidades de su nuevo plantel: “Como siempre, uno piensa que puede jugar mejor que puede realmente, pero cuando hay un partido, tu equipo debe poner todo lo bueno que tienen en el campo; iremos a más mirando el partido del rival de la semana precedente y será más fácil, saber cómo ataca uno, dónde hay que sacar…”. Sobre los entrenamientos, exigente como lo es siempre, contento en la recta final de la semana: “Sigue faltando Israel y esta semana Javi hasta ayer, así que hemos entrenado en diez, pero desde ahora sube la calidad del entrenamiento porque de la otra parte tienes un equipo que juega; el principio de la semana es para fundamentos y el final más como equipo”.
Sobre los rivales, su repaso es superficial hasta que la Superliga no empiece a rodar, porque cada año ha habido sorpresas: “Hasta que no empieza no lo sé, Unicaja, Teruel y Palma siempre, Ibiza ha bajado un poco, Soria ha subido un poco… al final creo que seremos los tres los que lucharemos”. El objetivo que se fija es el de siempre: “Cada año es llegar a una final o dos, ya que es como se puede ganar puesto que si no la juegas no puedes ganarla; el año pasado perdimos la Supercopa por muy poco, en la Copa del Rey hicimos dos sets muy buenos contra Palma, y en la final de la Superliga Palma jugaba mejor que nosotros y ganó con mérito”. Se haya ganado o perdido, el pasado es pasado.
Acompañando al italiano en esta primera rueda de prensa pre-partido estaba un ex jugador de Melilla, Javier Monfort, que por esa condición podría arrojar luz sobre el rival pero los melillenses han cambiado mucho: “Queda muy poco del equipo del año pasado; solo han renovado a mi hermano, que es el colocador, a Mario Junior, un brasileño central, y a un cuatro que es de aquí de Almería, Fran Iribarne; los demás en puestos importantes han cambiado, el opuesto, que recibía muchos balones, ahora ya no está y tienen al de Sevilla –Castellano-, un central nuevo que es de allí –Abdelssadik-… equipo distinto y es incógnita porque a título individual son buenos, pero como dice Piero, hay que verlos como equipo”.
Por eso, considera Monfort que es mejor no pensar en el rival: “Lo más importante es pensar es pensar en jugar nosotros bien; tenemos mejor equipo y dependemos más de nosotros que obsesionarnos con cómo jugarán ellos”. Es más, el cambio de Melilla es más profundo: “El entrenador y el segundo son nuevos, así que hay un cambio radicar de juego y no tengo muchas referencias de cómo funciona ese entrenador, así que no sé cómo les irá este año”. En cuanto a fijarse en uno mismo, lo primero es el avance de su lesión: “Ha sido una semana difícil con el abductor pero ayer probé y estoy mejor, así que espero estar al cien por cien y no tener más problemas para estar perfecto para el partido”.
No podría ser de otro modo dadas sus ganas: “Además el primero es todavía más ilusionante, con la gente que viene precisamente con ilusión para ver cómo es el equipo… debutar en casa es bonito y tenemos muchas ganas de empezar”. En cierto modo, es un comienzo más extenso para él: “Muy bien con Piero, es muy diferente a lo que venía haciendo, es un equipo de alto nivel, entrenador también de alto nivel, distinto a lo que tuve el año pasado, una disciplina fuerte, entrenamientos muy serios y creo que para un jugador es muy importante eso; además, vuelvo a recuperar este año la ilusión deportiva de competir a alto nivel, de entrenamientos duros y exigentes y estoy con muchas ganas”.
Su estancia en Unicaja Almería será de gran provecho: “El tiempo que llevo aquí he aprendido muchas cosas nuevas y tengo muchas ganas de mejorar porque no sé si soy mucho o poco talentoso, pero intento dar el cien por cien y estoy abierto a aprender todo lo que pueda, así que este año por lo menos en el lado individual quiero eso, aprender todo lo que pueda porque no se sabe cuándo puedes volver a un equipo del nivel de Unicaja, y quiero en lo colectivo ayudar en todo lo que pueda”. Puramente competitivo, va a por todas: “A mé me gusta jugar contra todo el mundo, los de abajo y los de arriba, pero sí gusta más con Teruel o Palma; soy muy competitivo y no me gusta nada perder, ni en los partidos de calentamiento”.
Afición
En el equipo titular de Piero Molducci la que seguro que entra es la hinchada verde: “Lo más importante que hay en un equipo es el público, porque te anima mucho; aquí tenemos una afición buena y ‘antigua’ que siempre crece, el año pasado más que el anterior, y el único problema es que está bien acostumbrada –tono jocoso-, a que se gana siempre, pero a veces se puede y a veces no”. Piero lo tiene claro: “Nosotros jugamos por Almería y la afición siempre está en cada partido con nosotros”. Para levantar a la grada, si hace falta, está Monfort: “Soy un jugador muy expresivo y emocional, y creo que el público es vital para poder luchar, sobre todo con los equipos más difíciles”.
Se fija en el factor psicológico: “El voleibol en si es muy psicológico y cuando se está en un momento difícil, con el equipo débil, la afición te anima, te sube y es el jugador más importante en ciertos momentos de partidos complicados”. Jugar sin el ambiente es impensable: “No tendría sentido jugar para nosotros, y tener gente que vibra y te ayuda es fundamental; espero poder motivarles, dar el cien por cien y hacerlos disfrutar seguro, porque además el grupo que hay tiene mucha ilusión y no va a bajar jamás los brazos, seguro, y por lo tanto le puede garantizar a la gente un buen espectáculo”.
La Superliga comienza este sábado en el Moisés Ruiz y nadie se lo puede perder.