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Primer y determinante paso del nuevo proyecto

La ‘manita’ de temporadas de Berenguel para agarrar sueños

El técnico dirigirá a Unicaja Costa de Almería por quinta vez consecutiva y construye un equipo “lo más unido, competitivo y luchador que se pueda”, fiel a la historia ahorradora: “Simplemente es lo que se merece este club”


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El Club Voleibol Unicaja Costa de Almería hace oficial algo esperado y que se intuía de manera oficiosa: Manolo Berenguel renueva como entrenador del primer equipo. Vigente campeón de la Superliga, extraordinario logro conseguido hace algo más de dos meses, el título nacional número 30 en las vitrinas, sin embargo, no es la causa de la confianza depositada en el almeriense por quinta temporada consecutiva. La apuesta por él gira en torno al excelente nivel de voleibol que sus sucesivos proyectos han alcanzado, con o sin campeonatos conquistados, sustentado en un sistema propio de trabajo que supone todo un sello de identidad. El almeriense, además, crece en motivación año tras año.

Confiesa que sus sensaciones son “las mismas que la primera vez -campaña 2018/2019-con las mismas ganas, la misma ilusión y el mismo respeto que se merece este club para estar al frente de su parcela técnica”. Toda una vida dedicada al vóley, primero jugador y después entrenador, desde Unicaja Costa de Almería igualmente se valora para ejecutar su renovación la inquietud permanente de evolución que se aplica a si mismo y que, por tanto, traslada a la entidad en forma de trabajo: “Cada día, cada semana, cada mes, cada período y cada temporada, para mí son un aprendizaje absoluto; por tanto, llevo muchos años aprendiendo de todos y cada uno de los jugadores y personas de este club”.

Si bien es cierto que ganar o no títulos no es el factor determinante de su continuidad, no lo es menos que los resultados deportivos cumplen las expectativas que la entidad tiene fijadas desde hace décadas. Manolo Berenguel siempre ha llegado a la final de Superliga, recordando que la COVID impidió el playoff de su segundo año, ganando una, ha metido al equipo en tres de cuatro de la Copa del Rey, ganando igualmente una, y en otras tres de la Supercopa, trofeo que aun se le resiste como técnico: “Este es el más inmediato, y por eso es el primer objetivo claro; no obstante, es la primera toma de contacto seria para medir y saber dónde podemos estar y qué hay que mejorar en esta temporada”.

Puro carácter, su autenticidad como persona inevitablemente la traslada a su papel como entrenador: “¿Presión?, ninguna, ¿motivación?, mucha; me sigo sintiendo como un niño con zapatos nuevos cada vez que comenzamos una pretemporada; ¿respeto?, mucho”. Primera misión, “como cada año”, hacer un equipo “como el de todos los años”, que en otras palabras define así: “Lo más unido, competitivo, luchador que se pueda, que no dé su brazo a torcer en las adversidades y en los momentos de presión”. Ese es otro sello de identidad: “Creo que ya lo hemos demostrado y lo seguiremos demostrando a lo largo de las temporadas y espero que este siga manteniendo este espíritu competitivo”.

La sentencia es rotunda, “la historia de este club es lo que se merece”, como también lo es pensar primero en uno mismo. En ese sentido, en relación al mercado de fichajes y a lo que otros clubes están formando, Manolo Berenguel aplica la justa medida: “Yo sigo lo que publican, pero no me va la vida en ello; estoy más centrado en lo mío que en lo de los demás”. Dicho eso, hay tiempo en adelante de analizar profundamente cuando llegue cada partido: “Siempre mantengo el máximo respeto que se merecen a todos los equipos que componen la Superliga, y cuando se vaya acercando la hora, prestaré más atención al rival”. No duda: “Menospreciar al rival es un error muy grande, por débil que parezca”.

Esta temporada entrante espera que continúe la evolución positiva de la competición, de alto nivel el curso pasado, con dos referentes claros, de entrada, para la zona alta de la tabla: “Los rivales más fuertes creo que serán los dos de esta Superliga anterior, Guaguas apostando fuerte, como lo lleva haciendo dos años, y Melilla, que le ha sentado muy bien el haber ganado la Copa del Rey”. Confiesa que “de verdad que me alegro mucho por ellos y por el vóley español”, textualmente, “y ojalá que sea por muchos años”. Una vez en marcha la competición, “¿sorpresas?, aun es pronto para saberlo, ya sean para bien o para mal”, con “valores seguros como Teruel, Soria, Palma…, candidatos siempre”.

Tras lo vivido en la 2021/22 en cuanto a afición, “esta temporada pasada ha sido increíble y una de las claves”, lanza un mensaje necesario: “Que a nadie quepa la mejor duda de que hemos intentado absolutamente todo por parte del club y las administraciones para haber competido en Europa, pero la situación no está como para arriesgar”. Hubiera sido “un premio para todos”, y hace una petición: “Que sigan creciendo desde la grada como lo hemos hecho todos está temporada; los premios y los objetivos tarde o temprano se cumplirán con el esfuerzo de todos, ¡nos lo merecemos!”. A eso añade una obviedad: “Un pabellón lleno da gusto verlo y sentirlo, tanto para el jugador como para el aficionado”.

Así, bajo el hashtag de #LlenemosElMoisés, pone “un 10 para la afición”, pilar básico de lo que supone Unicaja Costa de Almería, puesto que también el público define de modo claro a la entidad. Etiquetas fuera, eso sí, un nuevo año de ‘no favorito’: “Siempre que confeccionamos equipos lo hacemos para estar en lo más alto y jugar finales; es mucho más difícil mantenerse que llegar, y nosotros llevamos muchos años manteniéndonos ahí arriba; imagino que a nadie le gusta llevar el cartel de favorito, a mí desde luego que no, y creo que este año también va a ser así”. Si algo define a sus equipos es la simbiosis de pista y banquillo “Una vez hecho, me siento uno más; he sido jugador toda mi vida y sé lo que piensan en cada momento; intento que desde el minuto uno estemos todos unidos, y el que no haga un esfuerzo por sentirlo así, en nuestro equipo no tiene cabida”.