Cuando se es capaz de todo se está hablando tanto de lo malo como de lo bueno, en ese orden para un Unicaja Costa de Almería al que hasta ahora le está costando mucho más de lo deseado alcanzar la regularidad. Habitualmente se utiliza en el orden inverso, sobre un equipo que gana, pero que también pierde cuando nadie se lo espera. Con los verdes, la dinámica ha venido siendo negativa, así asumido por todos los protagonistas, y es por ello que se acumulan dos derrotas más que victorias, nueve frente a siete, en las dieciséis jornadas transitadas de la fase regular. Pero entra febrero, el mes de la Copa del Rey, y hay muchísimo que ganar porque sencillamente se es capaz de todo, incluso de lo mejor.
El ‘Día D’ es el 23 y la ‘Hora H’ es las 20.00 en Los Pajaritos. Río Duero Soria aparece de nuevo en el horizonte de un Unicaja Costa de Almería que se medirá a tres rivales por el camino. Avanzará por él a través de tres partidos cruciales en la lucha por el playoff de la Superliga, pero que no solo tienen su peso en oro en cuanto a puntos, sino respecto a la sensaciones. Los ahorradores han sufrido una ‘peor’ racha de tropiezos consecutivos, tres, en dos ocasiones en este campeonato, coincidiendo con el mismo tramo de rivales en la primera y en la segunda vuelta: Valencia, Soria y Melilla. Por el contrario, ha vencido dos veces a Boiro y a Palma, siendo obligado sumar a Textil Santanderina en esa lista.
Es el siguiente compromiso, visitando el ‘muro del norte’ el próximo sábado, 4 de febrero, con la obligación de conseguir tres puntos vitales. No hubo caras de satisfacción por esa última victoria frente a Club Vóley Palma, sino más bien de alivio, aunque pasadas varias horas desde el término del encuentro se ha puesto mucho más en valor un resultado que pudo haber sido otro bien distinto si no se levanta un 21-24 y otras cuatro pelotas más en el tercer set, hasta un total de siete. El trabajo da sus frutos, y es que se ha ensayado mil veces estar en escenarios parecidos, así como el control final de los sets que se tienen encarrilados, una y otra vez. Ha sido así porque se tiene muy claro dónde, o, mejor dicho, cuándo se ha escapado la vida en los partidos que se han perdido.
Sin duda, y como alimento muy nutritivo para el estado anímico, esa es una parte positiva sobre la que se construye ahora, la de ver que el esfuerzo, por supuesto que sí, se traduce en recompensa. La otra cuestión positiva es la del contexto, puesto que Palma venía de haber remontado y casi ganado a Pamesa Teruel, al que llevó al tie-break unos días antes de llegar cargado de moral al Moisés Ruiz. Además, y como añadido, está la vuelta a las pistas de Jorge Fernández, aparado de las mismas durante 49 días. Encima, un partido más, incluso con el ‘redebut’ del central gallego, Manolo Berenguel no pudo contar con todos sus jugadores, siendo baja Asensio, que también lo fue la jornada anterior.
Resultará fundamental que respeten las lesiones en el tramo que ahora se afronta, que se pueda trabajar estando completos y sin más sobresaltos, porque esa es otra cuestión que ha afectado al rendimiento del equipo, prácticamente siempre mermado de efectivos. La semana se está afrontando con mucha ilusión, combinando, como es obligado en esta fecha, tanto el deber en la Superliga como la preparación de la Copa. Lunes y martes de doble sesión, pesas y pista por un lado, y pista específica por posiciones y general para todos por otro lado, se da descanso solo en la mañana de este miércoles, ya que por la tarde se vuelve a la carga con sesión técnico-táctica ultimando los detalles de Textil.
El jueves se hará la segunda jornada de pesas por la mañana, se insistirá en pista por la tarde, mientras que el viernes se dedicará en parte a completar el viaje a Cabezón de la Sal, que se habrá iniciado en la madrugada. Se tiene prevista la llegada al mediodía para reactivar en el hotel por la tarde y concentrarse disfrutando de la localidad cántabra hasta la mañana del sábado, en la que se entrenará sobre la pista del Matilde de la Torre. A las 18.00 horas dará comienzo el partido, correspondiente a la décimo séptima jornada de la fase regular de la Superliga, seguro que en medio de un extraordinario ambiente, como suele ser en un pabellón entendido de voleibol. Pitan David Escobar y Rubén Sánchez.
De lograrse la victoria, el resto de la jornada lleva dos duelos muy duros para dos de los tres rivales más directos por un puesto en los playoffs, puesto que Barça Voleibol recibirá el domingo a Guaguas, y antes, en la misma tarde del sábado, Arenal hará lo propio con Teruel. El tercero de los referidos rivales, el único que marcha por detrás de Unicaja Costa de Almería en la clasificación, a priori lo tiene algo más sencillo por clasificación. Se trata de la visita de Conectabalear CV Manacor a Boiro, farolillo rojo sin haber conseguido aun puntuar, pero que en su casa se hace mucho más peligroso y que cada vez se acerca un poco más a poder abrir su casillero particular de puntos. La tabla podría ser un pañuelo.
Las dos últimas jornadas antes de la Copa del Rey serán ‘a cara de perro’ para Unicaja Costa de Almería, así como la inmediatamente posterior, porque tendrá que verse de un modo consecutivo con los citados tres rivales directos. El Moisés Ruiz recibirá a Arenal Emevé Lugo, con el que se perdió por 3-2 tras tener dos pelotas de partido. Los verdes irán a Barcelona acto seguido, con el ‘inconveniente’ añadido del horario, puesto que se jugará en la matinal del domingo. Eso acortará mucho la preparación del cuarto de final de la Copa, si es que se puede llevar a cabo, ya que el miércoles hay que estar en Soria, unos 2.500 kilómetros por carretera en cuatro días. Acabado el ‘Torneo del KO’, llegará el que puede ser choque definitivo, recibiendo a Manacor, si bien después quedará visitar a Guaguas y finalizar la fase regular en casa frente a Teruel.