La sabiduría de la experiencia, pero también su sensatez innata, afloran en las palabras de Andrés Portero. Sesgo positivo siempre, nunca reacio a afrontar la realidad, es capaz de poner equidistancia entre lo bueno y lo malo, lo que queda atrás y lo que está por venir en breve: “La verdad es que está siendo una temporada diferente, extraña, me atrevería a decir que dura hasta lo que llevamos, pero… todavía queda mucho; quedan muchos partidos, tenemos en el horizonte una Copa del Rey muy bonita, en la que vamos a darlo todo para llegar lo más lejos posible, y nos queda esta segunda parte de la liga, y después esperemos que unos playoffs en los que luchar igual para llegar tan lejos como podamos”.
Colocador almeriense, uno de los capitanes del equipo, repite punto de vista respecto al descanso y el reinicio: “Las vacaciones pienso que nos han venido muy bien, la gente ha desconectado, ha cargado pilas, ha vuelto con mucha ilusión y con muchas ganas, pero no han salido las cosas a la primera, siendo eso, solo la primera”. En ese sentido insiste en el gran esfuerzo colectivo diario: “Veníamos trabajando desde la vuelta, entresemana, muy bien en cada entrenamiento, preparando muy bien el partido del sábado pasado, y nos encontramos con que después de un primer set muy bueno, con muchas opciones de poder llevárnoslo, se nos escapa y a partir de ahí el equipo desaparece”.
Es una espina clavada, desde luego, “perdemos los dos siguientes sets con claridad y ha sido un palo duro”, reconoce, para inmediatamente poner el contrapeso: “El equipo está mentalmente fuerte, estamos preparados para todo, con una actitud positiva y con ganas, y queremos revertir la situación”. No hay otro modo que persistir: “Seguimos trabajando, esta semana se está entrenando muy bien, se está acumulando un volumen de trabajo muy bueno, y buscamos este sábado conseguir la primera victoria de 2023”. Y no será nada fácil, ya que visita el Moisés Ruiz el tercer clasificado, empatado con el segundo, el consistente Río Duero Soria, al que conoce muy bien, al que aprecia y al que analiza.
Así, Portero no se extraña de su buena marcha: “Personalmente no me sorprende; el año pasado venían ya haciendo las cosas muy bien, tuvieron una gran temporada, y este año han reforzado un par de posiciones, siguen manteniendo el bloque del equipo, están muy conjuntados, están jugando muy bien, muy fuertes en Los Pajaritos y fuera están sacando también muy buenos resultados, entonces es un equipo muy duro, un rival que nos lo va a poner muy difícil el sábado, que en todo momento va a buscar el partido”. Es momento del ’nosotros’, que entona con confianza: “Tenemos nuestras armas, nuestro juego, que esperemos poder desplegar el mayor tiempo posible”. De eso va, de consistencia.
El colocador lo sabe bien: “Cuando jugamos bien y conseguimos que las rachas positivas sean duraderas, el equipo hace buenos momentos en la pista; esperemos que eso pueda pasar y llevarnos nosotros la victoria”. En frente el rival no va a desfallecer: “Es un equipo que está jugando con las ideas muy claras, tiene un saque bastante potente, en ataque está haciendo las cosas bastante bien…, es un equipo que ha encontrado contundencia, por así decirlo, con un juego bastante ordenado en la fase de bloqueo-defensa, y este año me da la sensación de que no tienen ningún miedo a las derrotas que podías detectar el año pasado, así que es un equipo valiente, que está jugando con mucha alegría”.
Podría ser el modelo a seguir para los ahorradores, pero además ambos equipos tienen una fecha marcada para volver a verse las caras. Será en el cuarto de final de la Copa del Rey: “Son dos partidos totalmente diferentes, ellos allí van a tener a su público, van a estar con esa adrenalina, pero también con esa presión desde mi punto de vista añadida de ser organizadores del torneo, y además encontrarse con nosotros en el primer partido; este fin de semana jugamos en nuestra casa, con nuestra afición, vamos con muchísimas ganas de poder conseguir ese primer resultado de 2023, que tanta falta nos hace y que tanto estamos buscando, y de aquí la Copa queda un mes y medio”.
El tiempo será oro para “seguir trabajando lo que queremos trabajar en pulir los aspectos que no estamos teniendo tan positivos en el juego y así poder hacer grandes partidos”. A la misión suma la aportación de la grada: “A la afición le damos las gracias por todo el apoyo que nos da cada fin de semana; siempre he dicho que tenemos la suerte de tener una de las mejores aficiones de España, si no la mejor, que siempre está con nosotros, que nos lleva en volandas, y le pido que siga igual, que la gente siga viniendo al Moisés Ruiz, que nos dé ese apoyo, que nos anime, que sea un jugador más del equipo, lo que hace que los jugadores estemos muy cómodos y con mucha confianza en la pista”.
Su mensaje “de parte de la plantilla” es prometer que “como siempre, lo vamos a dar todo en el campo, nos vamos a dejar todo hasta el último punto para poder los objetivos de esta temporada, los resultados positivos que buscamos y poder desplegar el mejor nivel de juego, para que sea un espectáculo, ofrecer un buen clásico y dejar aquí la victoria”. A Soria, eso sí, muchísimo cariño por su parte: “Estaba terminando la carrera en Granada y me llamaron; estoy muy agradecido, les tengo mucho cariño, tengo muy buenos amigos, muchos recuerdos”. Tres temporadas celestes, “el club en el que debuté en la Superliga”, y “una alegría reencontrarse con ellos, gente muy amable, gente muy buena”. Salvador es su principal contacto, pero una anécdota: “Hay chicos en el equipo a los que entrené cuando estaba allí, como a Lucas, en el equipo infantil, y ahora es el colocador”.