De partidazo en partidazo

La épica al cuadrado bien merece el título

(2-3) Unicaja Costa de Almería y CV Teruel calcan el partido anterior y de nuevo se produce una victoria de infarto de los ahorradores para ir a su décimo cuarta final de la Superliga seguida, la vigésimo tercera

La épica al cuadrado bien merece el título

Domingo, 11 Abril / 18.30h.

Superliga

Semifinal - 3 | Los Planos, Teruel

CV Teruel

28 25 25 27 15

Unicaja Costa de Almería

30 23 14 29 12
| partidos

Las lágrimas de Colito, desconsolado, solo, pegado a la puerta del vestuario, y con la cabeza volando, como voló sobre un campo que fue suyo. Echó el balón al aire y le pegó con toda su alma pura de extraordinaria persona, de esas que se merecen todo lo bueno del mundo. Punto directo de saque, uno más, el cuarto del partido y el décimo del fin de semana, y su equipo estaba en la final un año más. Emocionante todo el desarrollo de la estancia de la semifinal en Los Planos, con un Unicaja Costa de Almería en su montaña rusa, pero extremadamente competitivo y motivado, por Piero, por el COVID, por medirse al gran rival de los últimos tiempos y ganarle donde parecía imposible. Dos veces lo logró, las dos idénticas, aguantando al rival en el primer set para ganarlo ‘largo’, siendo mejor para perdonar en el segundo, yéndose del partido en el tercero, creyendo en el cuarto y matando en el quinto. Diez sets y dos equipazos frente a frente, yendo a por todas. Se ganó con mérito, y se recibió el aplauso de Teruel, rival y afición, y se aplaudió a Teruel, rival y afición.

El máximo anotador de la contienda fue Gavenda, con 22 tantos, seguido de Víctor Rodríguez, con 20, y por detrás un Colito clave en los momentos determinantes con 18, este día secundado por Iribarne, con 17. El opuesto de Unicaja Costa de Almería hizo cuatro ace, todos los de su equipo, por uno de Teruel, firmado por Rodríguez, y en bloqueo la lucha fue encarnizada, 15 verdes y 14 naranjas. Vigil y Naabert se quedaron igualados a seis cada uno. El nivel de recepción fue muy similar en ambos bandos, bueno en positiva, no tan brillante en perfecta. Llama la atención el error y su incidencia en el intercambio de puntos del cuarto set, el clave, con 12 para cada uno. Fornés fue la imagen de la regularidad todo el partido, incluso en los peores momentos, y sin recambio de central, con Vigil aportando marcha extra en la red. Cada uno de los verdes, y jugaron todos, aportaron de lo individual a lo colectivo.

No importó lo más mínimo ni a Manolo Berenguel ni a sus hombres el 5-1 inicial del partido, con saque de César Martín facilitando el bloqueo local, ni tampoco el control del marcador que ejerció el CV Teruel toda la manga. Se tenía confianza, se creía en el guion de juego y en el propio potencial, y se hizo bien en no desesperar. Fornés fue el que sostuvo al equipo en el intercambio de puntos, cuatro abajo, y Colito le daba provecho a cada balón que tenía, con de cuatro a dos puntos por detrás. Con 17-13 sí paró el partido el técnico almeriense, que enganchó a los suyos de nuevo en un tirón turolense que se tornaba más peligroso por lo avanzado del set. El más letal de los de naranja era Víctor Rodríguez, y se calcó el 21-18 con el que Unicaja Costa de Almería mandaba en la segunda manga del partido anterior y que no supo aprovechar… como iba a sucederle a Teruel.

Otro final de infarto, el saque de Javier Jiménez hizo daño y bloqueó Vigil para el 23-22, pero hubo de levantar el equipo ahorrador dos bolas de set (24-22) tras pedir tiempo Miguel Rivera. La primera fue error de ataque local y la segunda un bloqueo de Fornés, marchándose la contienda hasta la treintena de puntos. Se levantó un par más de pelotas antes de tener la primera a favor, con Fran al saque, y antes de que Teruel disfrutase de la quinta (28-27). Berenguel pidió tiempo y Unicaja Costa de Almería se puso por delante con un bloqueo de Javier Jiménez (28-29), cerrando la manga un error de Ereu, con remate a la red (28-30). Muy difícil de matar, ahora el equipo ahorrador era el que se había buscado durante toda la temporada, con un nivel competitivo extraordinario, mentalizados y queriendo la final más que nunca.

El segundo set se inició con un 0-2 anecdótico, pero con un buen juego verde y la respuesta de un más presionado CV Teruel, que debía dar un paso al frente en su pista. De una a otra igualada, alternancia en la delantera del tanteo entre ambos, el pulso estaba servido. Un bloqueo más a fuego de Fornes, suma de todos en puntuar y por delante hasta la mitad de la manga, momento en el que varios errores dieron un 18-15 a los naranjas que hizo pedir tiempo a Berenguel. Vigil salió al rescate y anotó con la izquierda y bloqueó el 18-19, con un ace de por medio de Colito. Se tenía en la mano la puntilla, pero no se eligió bien y Teruel tuvo la vida que necesitó para igualar la contienda. Colito anuló la primera bola jugando contra bloqueo, pero se cometió un error de saque que estableció el 25-23 y el empate en el partido. La cuestión era volver a engancharse a la dinámica ganadora, olvidar lo regalado.

El desarrollo del partido parecía tener el mismo guionista que el día anterior, y así el tercer set calvó el inicio del partido, un 5-1 con saque de César Martín y bloqueo de Naabert, pero se siguió con un 6-1 por indecisiones que Manolo Berenguel quiso frenar pidiendo tiempo. Con 7-1 entró Villarreal a la dirección del juego y anotó Fran Iribarne, metiendo al chileno al saque, y anotando de nuevo el almeriense tras una gran defensa de Curro Sáez. En todo caso, el bloqueo mental fue importante, muy importante, y pese a intentar mantenerse a cierta distancia (9-4 y 10-5), no se sacó rendimiento a las pocas oportunidades que se tuvieron. La paliza encajada estaba siendo muy dura, peor que el sábado en esa misma manga, con el mismo contexto de cambios verdes y a pensar en lo siguiente. Se logró ‘medio maquillar’ el tanteo con la frente alta hasta el final (25-14).

Tras haberlo tenido todo muy de cara, tocaba hacer lo mismo del día anterior, a dos sets de la final. El cuarto comenzó con otro 0-2, al que los locales le dieron la vuelta con un 3-2 de nuevo volteado por los verdes (3-4). De nuevo el punto a punto y la necesidad de concentración ante la regularidad del juego turolense, tenía que haber un momento delicado, y fue el 13-10 con el que Berenguel detuvo el partido. Un ace de Colito tensó el marcador (13-12), pero de nuevo hubo tirón local para el 15-12. Se salvó una situación crítica con bloqueo en penalti de Ignacio Sánchez, tiempo de Miguel Rivera con 16-13. Así se mantuvo la distancia, en tres y dos, ayudados más los locales con los errores de saque verdes, hasta que Colito bloqueó el 19-18, con Fran Iribarne en el saque. También dio respiro el saque naranja y Colito igualó con un ace (20-20), pidiendo su segundo tiempo Rivera para frenar al opuesto cuanto antes. Punto a punto, infarto a infarto, de 21 a 21 a 25 a 25.

Colito se erigió como el héroe, matando en ataque dos bolas muy calientes, yendo al saque y poniendo por delante a los verdes (26-27) con otro punto directo más, y cerrando Fran Iribarne el 2-2 para el 27-29 con el que se llegaba al desempate final por la final. Impresionante la batalla por segundo día consecutivo, fuerzas físicas al límite, nervios en el arranque del tie-break y, claro, más igualdad y empates, errores por la presión y repartidos entre ambos, eso sí, con la delantera mínima para Unicaja Costa de Almería. Algunos puntos muy discutidos, los verdes estaban concentrados y Víctor Rodríguez los frenaba con remates imposibles, respondido por Jiménez y su repertorio de diagonales con bola alta. Al cambio de lado se llegó con 7-8. No se sabía cuándo se podría romper algo el set, delante Teruel en el intercambio en la segunda parte, y el mejor voleibol viéndose en pista. Vigil bloqueó el 11-12 y pidió tiempo el técnico local. Vigil colocó a la espalda y Jiménez hizo el 12-13. Ignacio bloqueó el 12-14 y Colito dinamitó el pase con un gran saque directo.

FICHA TÉCNICA

CV Teruel (2): Ereu (8), Pablo Bugallo (8), César Martín (3), Víctor Rodríguez (20), Naabert (8) y Gavenda (22), más Aarón Gámiz (líbero). También jugaron Jordi Ramón (10) y Vildósola (-).

Unicaja Costa de Almería (3): Javier Jiménez (13), Vigil (9), Ignacio Sánchez (5), Fran Iribarne (17), Miki Fornés (14) Colito (18), más Mario Ferrera (líbero). También jugaron Villarreal (-), Palharini (2) y Curro Sáez (líbero).

Árbitros: María de las Olas Rodríguez (Tenerife) y David Fernández (Barcelona).

Parciales: 28-30 (35’), 25-23 (32’), 25-14 (23’), 27-29 (34’) y 12-15 (20’)

Incidencias: Tercer partido de la semifinal de la Superliga 2020/2021 disputado en Los Planos de Teruel ante 300 espectadores. Los jugadores ahorradores volvieron a jugar con brazalete negro en memoria de Piero Molducci.

WordPress › Error

Ha habido un error crítico en esta web.

Aprende más sobre el diagnóstico de WordPress.