En compás de espera

Unicaja Costa de Almería está preparado para lo que sea

Presenta el primer partido a puerta cerrada en toda su historia, de acuerdo con anteponer la salud pública a cualquier otra cosa, midiéndose ante un equipo lleno de “jugones” para cerrar de un modo definitivo su ‘título’ de campeón de la fase regular


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Dentro de que es una situación evidentemente mala para todos, UBE L’Illa Grau va a tener la ligera ventaja de que jugará fuera… pero ‘menos’. De ello se ha hablado en la comparecencia de presentación de la última jornada como local en fase regular de Unicaja Costa de Almería, cuyo objetivo es sumar al menos un punto y certificar de este modo que efectivamente es eso, el más regular de los doce equipos de esta máxima categoría del voleibol nacional. Lo último anunciado por parte de la RFEVB es que sí se juega, a puerta cerrada y con el mínimo número de personas necesario para que puede disputarse el encuentro, eliminándose el tradicional saludo dentro de los protocolos inicial y final. Manolo Berenguel asume, como no, la situación: “Lo que hay ahora mismo es que se juega, y es lo que nos vamos a centrar, ya sea a puerta cerrada o a puerta abierta; ahora mismo las circunstancias son las que son y tenemos que acatarlas; es una situación muy complicada, lo sabemos todos, y los ‘subalternos’ de los que tienen la voz cantante tendremos que adaptarnos”.

Se ha sentado junto a Marlon Palharini para dar los detalles de un partido que será diferente para todos: “Después de entrenar, se hizo una pequeña reunión técnica con los jugadores, poniéndolos en situación, porque al final en el entrenamiento no hay nadie y el partido va a ser así, por lo que va a ser muy similar, pero con un rival enfrente, claro”. De ahí lo de la mínima ventaja que otorga a UBE L’Illa Grau en lo que respecta a sí jugar con la afición verde en la grada: “Los partidos de casa tienes al público, que es el jugador ocho; no lo vamos a tener, se pueden igualar un poco las fuerzas, pero es la realidad y hay que afrontarla como es”. Jamás ha vivido nada así en su carrera, ni como jugador ni como técnico: “Nunca sin nadie, con muy poco público, sí, ha habido pabellones a los que he ido y había cuatro personas, y ahora va a ser lo mismo”, -risas en ligero tono jocoso para desdramatizar la situación.

Pasa lo mismo a Palharini, como a toda la plantilla: “Desde la escuela estoy jugando al voleibol y esto es algo nuevo para mí, nunca me ha pasado en mis 20 años como deportista profesional; sí que ha habido pabellones vacíos, que es casi lo mismo, pero creo que tenemos que ser responsables, pensar que lo más importante es la salud y si hay esa recomendación, pues a puerta cerrada, salir a muerte a ganar de igual modo ya está”. El hispano-brasileño sí ha dejado muy claro que “un equipo sin su afición, siempre es un equipo sin alma”, admitiendo el ‘pero’: “En un caso como este ha que adaptarse y jugar, no queda otra”. Retomando el tema, Berenguel sí ha admitido que es un escollo más para la evolución de su equipo: “Esto viene en mal momento, matizando que nunca va a venir en un buen momento, eso está clarísimo, pero para nosotros sí que es verdad que venimos en línea ascendente tras dar dos golpetazos en la mesa con las victorias sobre Teruel y sobre Palma, el equipo está creciendo y vamos a seguir en esta línea, porque ahora tenemos un rival complicado en nuestra casa, uno de los equipos ‘revelación’ de la temporada”.

Ha abundado más sobre ello el técnico ahorrador: “Este rival nos obliga a seguir en la línea ascendente para, por si acaso no se para la competición, no decaer nada y continuar con la buena dinámica de trabajo, y es lo que todo cuerpo técnico desea, llegar a playoffs en muy buenas condiciones; que nos lo paran, pues lo afrontaremos de la mejor manera posible”. Es más, está en juego ser definitivamente campeones de la fase regular: “Ese era nuestro objetivo después de la semana negra de la Copa y Saaremaa, afrontar cada partido como si fuera una final para ser campeones de la fase regular y tener el factor cancha a favor, y para que se cumpla eso, pasa por este fin de semana; queremos afrontarlo como tal, una final, sabiendo que no te puedes relajar y menos con un rival así, muy complicado, muy ‘jugones’ todos los jugadores, con las ideas muy claras y a los que si les salen las cosas, como ya pasó en la primera vuelta en su casa, te pueden amargar”.

Aquel partido fue uno de los tres tie-breaks que ha tenido que jugar Unicaja Costa de Almería, cuya trayectoria es espectacular: “Hemos perdido un partido, que se podía perder en casa del actual campeón, hemos jugado tres tie-breaks y los hemos sacado adelante, y todo esto quiere decir mucho; no pasamos ronda en Europa en un partido que también se podía perder y en la Copa, que nos costó mucho entrar en la final ganando un partido con el equipo estando muerto, en la final plantamos cara contra el mejor Teruel en su nivel de juego y pudo ganar cualquiera”. Su deseo es rotundo: “Quiero que estemos todos bien y les deseo la más pronta recuperación a todo el mundo afectado -tras conocerse que Milano, el que habría sido rival en los cuartos de la CEV Challenge Cup, está en cuarentena tras jugar en Estonia”. Ahora solo cabe pensar en un UBE L’Illa Grau extraordinario: “Tiene las ideas claras, son todos técnicamente buenos y muy ‘jugones’, habilidosos, está bien conjuntado como equipo, está crecido, es complicado, sacan bien, bastantes zurdos en el campo, que dificulta el análisis, sabiendo además lo que hacen cuando atacan, gente lista”.

La misma buena impresión tiene Marlon Palharini, que la vez ha dado la receta para ganar: “Nosotros teneos que salir al campo con las ideas claras, salir a muerte; es un equipo que no va a reglar ni un punto, jugadores muy ‘jugones’, que pelean hasta el último balón, gente que defiende mucho y contraataca mucho, así que tenemos que imponer nuestro ritmo desde el principio y no bajarlo si queremos ganar”.  De hecho, el receptor ha recordado que “siempre los partidos dependen de nosotros mismos”, textualmente, en el sentido que da su entrenador: “Me centro mucho en lo que dice Manolo antes de los partidos y en los entrenamientos de que tenemos que centrarnos en nuestro juego y no pensar mucho en cómo puede jugar el rival; creo que va por ahí la cosa, ir partido a partido y demostrar en la pista que Unicaja es el equipo en mejor estado de forma ahora mismo”.

A día de hoy, a falta de dos jornadas y disputándose este sábado el último partido en casa de la fase regular, “el equipo es consciente de que matemáticamente aun se puede perder la primera plaza, asumiendo que hay salir a muerte, hay que estar todos juntos y hacer buena la situación actual en la que los jugadores están unidos, el vestuario está unido, la gente está en los entrenamientos dándolo todo, y eso es lo importante”. Por último, sobre lo complicado de entrar en el siete inicial de cada semana, Palharini ha sido muy gráfico: “Realmente hay dos equipos titulares porque cualquiera de la plantilla podría jugar y eso es bueno, no te deja que te relajes nunca porque sabes que siempre hay alguien detrás de ti que te está pisando los talones; creo que es muy bueno para el club y el equipo que haya esa competitividad sana”.