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Un concierto de voleibol con los decibelios de final

Unicaja Costa de Almería, que sigue adelante con la evolución en su juego, tiene otra prueba de fuego más frente a un Ushuaïa Ibiza Vóley que siempre despliega un altísimo nivel al medirse a los ahorradores


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Por segundo partido consecutivo como local, el choque se disputará a puerta cerrada como medida frente a la segunda ola de la pandemia, y marca el inicio de otra semana de tres jornadas, con Castellón y Barça

Grandes batallas han venido regalando a lo largo de los pasados años, que han ido a una mayor ‘crudeza’ conforme los pitiusos han consolidado su condición de gran favorito. Nada menos que once veces han llegado al tie-break, dato más significativo si se contemplan solo los últimos diez duelos, porque seis de ellos se han decido en el desempate, ocho de los últimos catorce. Ese cara o cruz ha sonreído siete veces a los ahorradores, y cuatro a los ibicencos, y en la retina de todos sigue estando la sensacional semifinal de la pasada Copa del Rey, en la que Ushuaïa Ibiza Vóley dio un recital a modo de tormenta de la que sobrevivió, con un esfuerzo titánico, Unicaja Costa de Almería. Ese es el antecedente entre ambos con el que se llega al Moisés Ruiz este sábado, recinto ‘callado’, sin los ánimos de la hinchada, porque lo que de verdad importa está sucediendo fuera y se llama ganar al coronavirus.

Todo el voleibol español sabe que llegará el momento en el que le toque levantar el título, el que sea, abrir su palmarés, tras saber ya al menos lo que es perder la final de un gran torneo, la Copa del Rey, a manos de los verdes, precisamente. Y sí, está desequilibrada la balanza de triunfos, muy a favor de Unicaja, que aglutina 29 frente a los solo 4 de Ibiza, precisamente los ya referidos tie-breaks. Por tanto, solo hasta ahora, si los pitiusos quieren ganar a los ahorradores tienen que llevar el partido a su extremo, a los cinco sets. Es historia, es estadística, pero ambas cosas no sirven en el presente, convertidas en arenas movedizas sobre las que no se puede edificar un pronóstico. Y sí, es también cierto que en la pasada fase regular de la Superliga en las dos pistas se acabó por la ‘vía rápida’ para los de Manolo Berenguel, aunque la igualdad actual entre los dos equipos es cada vez mayor y más patente.

De hecho, el inicio de la temporada más extraña jamás vivida así lo va a confirmar, seguro, con un primer enfrentamiento que ha despertado el interés de todo el vóley y que se producirá entre dos formaciones en pleno crecimiento, que están logrando resultados a través de la mejora de su rendimiento y que quieren aprovechar la cita para medir su propio estado, no tanto el del rival. No es el momento de eso (todavía) porque queda todo por escribirse. Unicaja Costa de Almería llega tercero, con 6-1 en cuanto a ganados-perdidos, y Ushuaïa Ibiza Vóley marcha octavo, con balance de 3-3, un partido menos, aplazado por los casos COVID de Guaguas. Suman los de Aitor Barreros 9 puntos, pero no por tres victorias por 3-0 o 3-1, sino que ya han disputado dos tie-breaks, un 33% del total, ganando en Melilla y cayendo el Lugo.

Las similitudes son muchas, como haber perdido dos partidos al principio del curso a manos de dos rivales directos. Los baleares comenzaron cediendo por 1-3 frente al Urbia Uenergía Vóley Palma y por 3-0 frente al CV Teruel, mermados respecto al equipo que ahora tienen, no hay que olvidarlo. Los almerienses cayeron en el final de la pretemporada ante Palma, y en la Supercopa contra los turolenses, así que la trayectoria es muy parecida, sumando los verdes derrota en la segunda jornada de Superliga ante CV Guaguas, también siempre con la ausencia del cubano Jiménez. La diferencia es que, de esas tres derrotas, solo una ha sido en la fase regular, y por el contra el trío de tropiezos pitiusos se ha producido íntegramente en liga. En cuanto a sus victorias, contabiliza un 3-0 sobre Textil, el referido 2-3 en Melilla y otro 3-0 en Es Viver contra Rotogal Boiro.

Así las cosas, llega con dos triunfos seguidos al Moisés Ruiz, con mucho empaque y con un nivel cada vez más elevado. Tras perder contra Arenal, ya con su bloque al completo, descansaron por la suspensión del partido contra Guaguas, lo que les vino bien para ganar tiempo de preparación y entrar en su dinámica de repetir, por fin, triunfo de manera consecutiva. El equipo de gala está formado por Raúl Muñoz como gran estrella, campeón de la Superliga en las filas ahorradoras, con el finés Makinen como compañero, jugador de excelsa calidad y con una facilidad anotadora extraordinaria. Su primer año en España, la temporada pasada jugó en República Checa y Polonia. También se estrena en nuestro país el central norteamericano, el que más complicación ha tenido para llegar, Brendan Riley Schmidt, de dos metros y seis centímetros, que se ha hecho con un puesto de titular.

Su pareja está siendo Víctor Méndez, fichado desde Río Duero Soria, y también ha tenido protagonismo un conocido de la casa pitiusa como Joaquín Monteagudo. El que distribuye el juego es Sergio Ramírez, colocador titular ahora acompañado por otro conocido de la isla, el argentino Germán Galdón, que regresa después de una temporada en sustitución de Carlos Mora. El catalán ha cursado baja del club nada más comenzar la campaña, suplente en el arranque, titular en el segundo partido, en Teruel, comenzando como colocador y acabando de opuesto, posición en la que Barreros lo puso el partido complete frente a Textil, un ‘apaño’, pero medida efectiva, sin duda, porque se ganó claramente. Ahora ya sí está Wallaf Oliveria, uno de los mejores de la Superliga, que vuelve a intentarlo tras tener mala suerte con lesiones el curso pasado, reapareciendo en la Copa del Rey precisamente.

El séptimo hombre es un muy reconocido Paquillo Fernández, líbero de alto nivel que comparte posición con un hombre de mucha experiencia como Víctor Sánchez. Otro de los grandes clásicos del conjunto balear es el también brasileño polifacético Arthur Borges, que puede actuar como receptor y como opuesto, posición en la que inició la temporada. Para completar la plantilla, otro fichaje más de este año, que se estrena en la Superliga en esta 2020/2021, el colombiano Iván Andrés Hurtado, que juega como ‘cuatro’. Sin duda, se trata de una formación muy sólida, capaz de hacer un voleibol de quilates y que peleará por todo a medida que se vaya fusionando de un modo definitivo. Por último, y como otro punto más en común, el recuerdo y la dedicatoria de ambos clubes a Piero Molducci, que, como los demás, podrá seguir el encuentro vía streaming en el enlace https://youtu.be/XM884cr5Kzk.