La experiencia es un grado

Palharini bendice la plantilla de Unicaja Costa de Almería

El experimentado receptor hispano brasileño se basa en su trayectoria dentro de diferentes tipos de grupos de trabajo para asegurar, tajante, que hay equipazo: “Espectacular; joven, pero con mucha experiencia”


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Llevar 17 temporadas en la élite, haber pasado por 14 equipos, ser internacional en nada menos que 156 ocasiones, y todo ello resumido, para la cuestión que toca, en haber compartido vestuario con más de 200 compañeros de los más diversos países y condiciones, son datos que le acreditan suficientemente a la hora de valorar cómo se ha formado una plantilla. Hace cuatro meses se titulaba ‘renglones de tinta verde en la Enciclopedia Palharini’ para destacar toda la sabiduría que había ganado este club, Unicaja Costa de Almería, con su fichaje, procedente de Melilla, y una vez que se ha renovado a este mito del voleibol, le toca turno de echar un vistazo y analizar a los que serán sus nuevos compañeros esta campaña, algunos con lazos curiosos que los unen en el túnel del tiempo al receptor hispano-brasileño. De entrada, lo que dice es todo un grito de optimismo: “Tenemos un grupo espectacular”.

El porqué de esa rotundidad se esconde detrás de los valores que ensalza en cada uno de los fichajes, que ha seguido con interés sabiéndose el veterano del plantel y con ello asumiendo responsabilidad extra. Sabe que él mismo será espejo, con sus actos y palabras, referente de esas generaciones que llegan empujando, cargadas de talento, pero en proceso de construcción, como bien sabe alguien que está a punto de llegar a la decimoctava ‘guerra’. Le pasó en la Selección, sembrando lo que poco después se convertiría en el mayor éxito, el Campeonato de Europa de 2007, magnífica cuarta plaza en 2005. Cuando Fornés o Vigil no habían empezado a tocar aun el balón, Palharini había debutado en Tenerife alzándose directamente campeón de la Copa del Rey. Cuando ambos fueron en 2011 subcampeones del mundo juveniles, Marlon fue segundo en la Liga Europea con la absoluta ese año.

Hablando de su debut chicharrero y de túnel del tiempo, fue entrenado por Jaime Fernández Barros, otro mito del voleibol español, quien comentó días atrás la noticia del fichaje ahorrador de Vigil haciendo referencia a que se juntaban de nuevo Jean Pascal y el asturiano, últimos campeones de España junior con Tenerife, justamente bajo sus órdenes también. Ahora Unicaja Costa de Almería los reúne y el futuro se dibuja alentador: “Es un grupo muy joven, pero con mucha experiencia, y creo que cuando las piezas se encajen vamos a ser muy sólidos, vamos a tener muchísima competitividad en los entrenos y eso es lo que nos va a llevar a otro nivel”. Así se disfruta más el día a día, claro: “Creo que pocos clubes pueden presumir de tener a dos equipos titulares frente a frente en cada entrenamiento”.

Ya observando el uno a uno, “Carlos Jiménez es un jugador con mucho potencial”, asegura: “No hemos coincidido nunca, pero saltan a la vista esas cualidades físicas increíbles que tiene, y es de esos jugadores que gusta verlos entrenar porque nunca se cansan y siempre quieren más”. Fran Iribarme y él mismo, como los ‘veteranos’ de la plantilla, se preparan para una máxima competitividad en el puesto de cuatro, sabiendo que los Jiménez vienen a por todas, como debe ser. Así, también le motiva mucho estar al lado de un top como el cubano Javier: “La verdad es que tengo ganas de compartir equipo con él, que es un tipo con mucha experiencia internacional, que ha jugado en ligas de primer nivel y que seguro que nos llevará a otro nivel; pienso que puedo aprender bastante de él”. Esa última frase es, sin más, el secreto de la longevidad profesional de Palharini: sus ganas de seguir creciendo.

Pieza clave es el colocador, y de Villarreal, como le sucede a todos, es al que menos conoce, por juventud sobre todo: “De lo poco que pude observar, me he dado cuenta de que tiene mucha ambición y es un jugador muy competitivo, distribuye muy bien el juego y creo que con Ignacio pueden hacer una pareja brutal”. Uno de los clientes principales del chileno, una vez le llegue del balón de recepción o defensa, va a ser Colito, sobre el que Marlon sitúa grandes esperanzas no solo para Unicaja Costa de Almería, sino para el voleibol español: “Sin duda, es un diamante en bruto, tiene un brazo muy fuerte y una potencia de salto fuera de lo habitual, es el opuesto puro, técnicamente es bueno y pienso que ha venido al mejor sitio para explotar del todo y para demostrar lo jugadorazo que es; aquí le vamos a hacer que se lo crea”.

Respecto a la pareja de nuevos centrales, Vigil y Fornés, “pienso que junto con Jean Pascal conforman ese triángulo que a cualquier entrenador le gustaría entrenar, y al que tenemos que aprovechar al máximo de sus posibilidades”, textualmente, para además añadir que “van a dar mucha guerra y pienso que es uno de nuestros puntos mas fuertes; sin duda, los mejores de la liga”. Uniendo piezas, y corriendo el vóley por sus venas, es normal que esté deseando empezar ya: “Visualizo todos los días el regreso a los entrenos, la preparación previa, echo de menos esa rutina de gym, pista, descanso, dieta, pista, recuperación, tratamiento… tengo muchísimas ganas, y estoy muy ansioso por aportar todos mis conocimientos, toda mi voluntad y todo mi espirito a ese nuevo proyecto”. Con sus palabras, arranca el vamos verdes: “Con trabajo y sacrificio vamos a sacar lo mejor de cada uno; estoy seguro de que vamos a luchar por cada uno de los títulos; está en el ADN de este club, y con este nuevo equipo no va a ser diferente”.