Ante Melilla y Mediterráneo confiesa haberse visto “muy cómodo”

La magia ‘ordenada’ de Ignacio

El colocador almeriense cumple con las expectativas depositadas en él y dirige a Unicaja Almería a dos buenas victorias para iniciar esta Superliga: “La estabilidad del equipo está siendo la clave de principio”


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La confianza de unos con otros es una parte fundamental del voleibol, ya que se precisa que el conjunto actúe de manera armónica para que las cosas salgan. En Unicaja Almería eso se está percibiendo desde el mismo comienzo de una nueva temporada de retos, y el optimismo se ha instalado en el vestuario ahorrador. En él hay entendimiento, buen ambiente y ganas, lo que se ve reflejado en la cancha para que los partidos salgan como se quiere: “Jugamos muy bien todo el equipo en conjunto, desde el saque hasta la recepción, el pase, el ataque, tuvimos muy pocos errores y eso fue lo que nos hizo ganar así de bien y de jugar de ese modo, los pocos errores que cometimos”. Es Ignacio Sánchez sobre Castellón.

El último ejemplo sobre pista provoca una reflexión muy constructiva en el joven colocador almeriense, aunque ya muy experimentado tras mil batallas: “Estaban muy bien todos los compañeros, muy motivados, y yo también, muy motivado, y eso hizo que tuviera mucha confianza en ellos y ellos en mi, así que salieron los números, reflejo de que estábamos cómodos tanto ellos como yo y salió todo bien en una pista complicada”. Ahí queda un impresionante 77% de acierto general que se firmó tras recepción positiva, con casi un 50% tanto en recepción negativa como en contraataque. De los números generales se alimenta un colocador, y el sábado Ignacio Sánchez se dio un banquete en la ciudad de La Plana.

De todo el choque se queda sobre todo con el primer set, finalizado con un más que rotundo 12-25: “Justamente esa manga no cometimos ningún error, o uno o dos a lo sumo, y el no tener errores significa que si nosotros mantenemos nuestro ritmo y nuestro juego, hace que el otro equipo arriesgue más, que sí que cometa más errores, y eso nos da puntos a nosotros”. Ante la pregunta sobre el fondo de todo, el colocador lo tiene muy claro: “Por la estabilidad como equipo que estamos teniendo”. La liga sigue, pero hubo cuestiones de fondo en el Pablo Herrera que se quedan en el poso, como el muro levantado en la red: “Bloqueamos mucho, tanto punto como bloqueo control, y nos sirvió para despegarnos en el marcador”.

No hay mayor secreto que el del sacrificio y el trabajo continuo, que es el único modo de recoger los frutos: “Desde que estoy aquí en Almería –toda la vida menos tres temporadas, pero referido a sus etapas en el club blanquiverde- todos los días se entrena bloqueo y saque, y entonces al final la insignia o el ‘golpe fuerte’ de Unicaja siempre ha sido eso, un buen saque y un bloqueo-defensa bueno, así que vamos a seguir acatando esa orden del míster”. También está la otra de ‘máxima concentración’, si bien esa va de serie por el respeto a todos los rivales: “El factor cancha de todos esos equipos que son guerrilleros hace que nosotros tengamos que estar alerta y que no nos podamos despistar”.

Otra vez cabe referencia a lo sucedido en el Pablo Herrera ante un buen equipo de Mediterráneo: “Se vio que el segundo set estuvo igualado y que al final esos detalles de orden y de bloqueo-defensa hicieron que nosotros subiéramos esos tres puntitos y nos adelantáramos a ellos, pero lo del orden es fundamental, nos saló muy bien y no es otra cosa que lo que estamos entrenando diariamente que luego en el partido sale”. Eso sí, y según personalidad, cabe la imaginación: “A mí siempre me gusta, aparte del orden, sacar algo fuera de lo común de vez en cuando, porque me gusta, llámalo como quieras, me gusta hacerlo”. El voleibol es espectáculo e Ignacio Sánchez es un artista con sus envíos imposibles de balón.

La habitual pareja de baile de un colocador es el opuesto, y con Thiago Maciel ha surgido la química: “Es una persona muy positiva que hace mucho grupo, es muy buen atacante, le ‘pesa’ el brazo, como suele decirse, y yo personalmente estoy muy contante con él; los dos, junto con el resto del equipo, podemos aportar mucho esta temporada”. Pero no solo habla en relación al ataque con esas pelotas a zona dos, sino en el tándem para bloqueo que han comenzado a formar: “Yo me encuentro también muy bien en esa faceta del juego porque él no se queda atrás en bloqueo, y muy contento con ello”. Las cosas marchan, pero quiere más: “Aun quedan muchas cosas por mejorar, errores por suprimir”.

Sin prisa pero sin pausa: “Poco a poco vamos perfeccionando el equipo, y ahora a por otro paso con L’Illa Grau, y dependiendo de los fallos que nos salgan se trabajará de una manera u otra”. Generoso con los compañeros, se fija en Rubén Lorente: “Su evolución es muy positiva, y hablo por mí pero como si fuera por el resto del equipo al decir que estamos todos encantados con él, es un chico que trabaja muchísimo, muy positivo, ayuda al equipo y en el momento en el que Rubén tenga que salir, a mi no me cabe duda de que lo va a hacer bien porque es un chaval de 10”. Como la afición: “Da vitalidad al juego y al equipo y hace que disfrutemos tanto nosotros como ellos, así que, que venga más gente”.