Momento de estar unidos

Jugadores y club hacen piña y afrontan ‘parada absoluta’

Tras el día de sucesivos comunicados y comparecencias, provocando un impasse de espera, la incertidumbre se corta tajantemente con una suspensión total de la actividad deportiva de Unicaja Costa de Almería


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A media mañana de este ‘viernes 13’, casualmente título de película de terror, se ha cumplido lo que todo el mundo temía: la maquinaria verde se ha visto detenida del todo al menos durante dos semanas. Ramón Sedeño en persona se ha encargado de dar la noticia al cuerpo técnico, que a su vez ha detenido el entrenamiento técnico que se estaba desarrollando en pista antes de que concluyese la sesión preparada. De este modo, no se ha hecho esperar la ejecución de las medidas extraordinarias adoptadas por la Diputación de Almería, propietaria del Moisés Ruiz, en especial la relativa al cierre de la instalación. Se estaba esperando a la finalización del entreno para hacerlo efectivo por parte de los responsables del pabellón, pero no ha hecho falta por la predisposición del club a colaborar en todo lo posible a la contención de los contagios del coronavirus. Las horas previas han sido intensas y duras.

En ese sentido, el presidente del club citó a la plantilla y al cuerpo técnico, junto con el staff médico, a primera hora de la tarde de este jueves para hacer una puesta en común de opiniones en torno a la situación. Antes, se había realizado la tradicional rueda de prensa para presentar el último partido en casa de la fase regular, el que podría haber dado justo el punto que hace falta para ser matemáticamente campeón de la fase regular de la Superliga. Era por la mañana, en los momentos previos a la sesión de gimnasio también normal dentro de la planificación, y se desarrolló en los términos que marcaba el que hasta esa hora era el último comunicado de la Real Federación Española de Voleibol. El miércoles se cerró sosteniéndose que se iban a disputar los partidos de la jornada 21 a puerta cerrada, y así se trató el previo.

Conforme avanzó la situación hacia su empeoramiento, el ente federativo publicó la segunda circular, en la que se decretó la suspensión del Campeonato de España de Vóley Nieve, y ya pasado el mediodía se lanzó un tercer comunicado con el no a competir en sus dos máximas categorías, pero dejando la opción de que los dos equipos implicados en cada partido se pusieran de acuerdo y jugasen si así lo veían oportuno. La tarde evolucionó hacia unas actuaciones más drásticas. Los verdes se pasaron la mañana con funcionamiento institucional ‘especial’, como es lógico vista la grave situación que había que manejar, reuniones y contactos de sus estamentos internos, desde presidencia y gerencia hasta junta directiva y con autoridades, y se tuvo interés por pulsar la opinión de los demás clubes de la SVM. Los chicos de las categorías inferiores acudieron al que, sin saberlo, iba a ser su último entrenamiento hasta nuevo aviso, mientras que el primer equipo entró en la sesión de vídeo.

Previamente, eso sí, habían sido citados para la citada reunión que se desarrollaría acto seguido, convocada por el presidente, con intención de hacerles partícipes de la toma de la decisión definitiva. En la Sala de Reuniones del Pabellón Moisés Ruiz, la usada horas antes para la rueda de prensa previa de Manolo Berenguel y Marlon Palharini, se tardó poco en la puesta en común y posterior unanimidad de elegir el paro de la competición, alineándose de modo firme con las autoridades sanitarias y las recomendaciones lanzadas a la sociedad en los pasados días, reforzadas en la comparecencia previa del presidente del Gobierno de España. Ramón Sedeño hizo la exposición general de pasos dados y conversaciones mantenidas, trasladando al grupo de jugadores que el club había decidido que era mejor no disputar el partido.

Evidentemente, y en ese momento, un ‘sí’ también habría dependido de otro ‘sí’, el de UBE L’Illa Grau, pero no hubo lugar, porque lo elegido por el club ahorrador fue respaldado por su plantilla, haciendo firme la decisión. Tras hablar Ramón Sedeño, se produjeron algunas aportaciones más de varios jugadores, todos expresando el sentir del grupo. Por un lado, algo de ‘rabia’ por parar en un momento tan bueno de juego como el actual de Unicaja Costa de Almería, en una clara línea ascendente y ofreciendo un nivel extraordinario en pista, pero por otro lado, el más importante, se dejó claro que lo primero es la salud, ya no solo de la gente del voleibol presente en los partidos, sino de la población en general, puesto que se asume que el club debe dar ejemplo y fomentar sin fisuras el cumplimiento de las medidas recomendadas.

La parada de competición en principio no suponía cese absoluto de entrenamientos, que se iban a seguir realizando a ritmo más bajo durante las dos próximas semanas, a la espera de qué pueda suceder después. Pero en la mañana de este viernes se ha ampliado el paquete de medidas de la Diputación, como se ha comentado antes. De este modo, se iniciaba una parada definitiva de la actividad grupal, a la espera de que en breve se establezcan planes personalizados para cada jugador, al menos de mantenimiento. Consensuado por parte de todos previamente, como es oportuno en un asunto tan delicado, después la situación se vio más agravada, y eso hace que el club tenga presente la inquietud lógica de sus jugadores extranjeros, ya que han comenzado a decretarse aislamientos de España respecto a ciertos países.

Con una incertidumbre imposible de controlar, ya que no hay modo de determinar nada ni a corto ni a medio plazo, Unicaja Costa de Almería, que ha dominado esta competición regular con autoridad hasta la crisis del coronavirus, antepone el interés común. Con cinco puntos de ventaja sobre solo seis en juego, una sola derrota y tras haber ganado a todos los equipos, para y no sabe si volverá a arrancar. Lo hace en sus categorías inferiores, en claro crecimiento, con las que Ramón Sedeño hizo una siguiente reunión tras concluir con el primer equipo. Explicó a los chicos que lo primero es atender las recomendaciones, les pidió que fueran responsables con las mismas y les emplazó a la vuelta a los entrenamientos una vez se tenga claro que la situación está controlada. Respecto a la afición, el club transmitirá un mensaje de tranquilidad, instándole a colaborar individualmente en el bien colectivo a través de la alta capacidad de sus propias redes sociales, que se ponen a disposición de la difusión de los mensajes de autoridades y sanitarios, como #QuédateEnCasa.